Ay, siento fastidiar los sueños... lo más estresante que haría yo allí sería enfrentarme a mi mismo. Muy, muy estresante. Muy, muy fatigoso. Yo también busqué ese lugar y ese tiempo, y quisé ser jardinero mudo y sordo de la Alhambra en su breve período de esplendor. Porque, vamos a ver, lo de la isla del Pacífico comiendo cocos, pescado y marisco eso es un paraíso. ¡Una de percebes en la palmera cuatro! Oído cocina...
Pero la vida es aquí y ahora... ¡Ah, que ya lo sabían!
No, de verdad, si es lo que quieres, ánimo y a ello. Aunque ese aislamiento no existe, ni entre los monjes tibetanos, que se ve que se montan unos tingladillos allá en la montaña. El aislamiento como resultado de la desesperación o el hartazgo o el tedio o lo que sea, no es para nada recomendable. Como resultado de una decisión madura, relajada, meditada, pues no sé, será otro cantar. Ya volví a fastidiar el cuento... porque tribus, lo que se dice indígenas, somos todos, y lo que se dice "el buen salvaje" pues ya encontró su lugar en los mercados.
Tercera y vencida: Una idea de aislamiento prodigioso y autosuficiente: Los buenos amigos. Allí está el lugar.
Lo digo sinceramente. Si hay que buscar un lugar para estar, que sea en la memoria amable y cálida de alguien.
Un saludo enorme, Sensible. Y espero no haberte ofendido. Por si acaso, pido disculpas de antemano.