Hola. Yo he tocado fondo en varias ocasiones. Pero no era provocado por ningun hecho de la vida cotidiana, sino que era por una especie de desazón. amargura interna, no sé como llamarlo. Era como si ya nada de lo que me gustaba hacer me supiese ya a nada, todas las ilusiones desaparecidas, todas las metas propuestas se me hacían cansinas, todo me pesaba. Reflexionando sobre por qué me veía en ese pozo a veces, en el cual no yenía esperanza alguna de salir, llegué a la conclusión de que me pasaba porqie en mi corazón hace tiempo que ya no había sitio para Dios. Yo soy creyente y Tener a Dios como norte, le da sentido a todo en mi vida. Muchos dicen: ¿pero si Dios no existe?, yo les respondo: entonces ¿qué importa si estoy equivocado o no?.
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