Cita:
Iniciado por Vincent
Estoy de acuerdo. La conversación tiene que fluir de manera natural y espontanea, sin tener un "guión" en la cabeza, ya que de esa manera siempre te sentirás incomodo delante de la otra persona.
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Yo no estoy de acuerdo en absoluto. Conversar es un arte, y como todo arte (gracias al cielo!) Tiene un 3% de talento y un 87% de trabajo: técnica y práctica, ¡mucha práctica por supuesto!
Es cierto que tiene que fluir, pero el agua no fluye en una bandeja paralela al suelo, el agua fluye cuando se inclina la bandeja, ¿verdad? ¡Pues vamos a inclinar la bandeja todo lo que haga falta!
A mí me pasa algo muy curioso: escribo mucho mejor de lo que hablo, y creo que es porque cuando chateo estoy relajada, mientras que al hablar me pongo nerviosa. Así que las técnicas de relajación a lo mejor son una buena idea.
Primero yo sugiero un par de cosas:
1- ¡ESCUCHAR! Dicen que más de la mitad de una conversación es saber escuchar. Y con escuchar me refiero a escuchar con todo el cuerpo, con toda la mente.
2- Si conoces algún buen conversador preguntale directamente cómo sabe de qué hablar, qué hace para saber siempre qué decir. Te pueden dar consejos muy buenos, posiblemente mejores de los que puedo dar yo, a mi me los han dado.
3- Hacer los deberes en casa, es una manera de evitar el bloqueo porque ya te has esforzado por buscar temas de conversación en un momento en el que te sentías tranquilo. No es hacer un guión fijo, si no tener ases bajo la manga:
- Puedes hacer un repaso de lo que sabes sobre la otra persona, sus intereses, sus aficiones, lo que le apasiona, las cosas que te había contado que le preocupaban o que iba a hacer...
- Puedes repasar mentalmente lo que has visto, leido o hecho desde la última vez que le viste, quizás lo que planeas hacer en un futuro.
-Si no le conoces... es lo más fácil del mundo: muestra interés; trabajo, familia, infancia, aficiones...
Más:
-Se educado y agradable
-Evita contestar con monosílabos, se descriptivo: del mismo modo en que a tí te gusta que te ayuden a hablar, al resto del mundo no le suele gustar hacer monólogos.
-Busca preguntas (directas o indirectas) que no puedan responderse con sí o no: pregunta cómo, cuál, de qué manera, por qué, qué te ha llevado a (...), píde opiniones, consejos, descripciones, historias.
-Buscar detalles: ropa nueva, un anillo, un escaparate, un perro, un corte de pelo... se observador.
Otra opción es que busques algún libro sobre el tema, por ahí hay un montón. Yo tengo
Saber qué decir, de Debra Fine y está bastante bien. Cuando empecé a usarlo me subió bastante la moral, la gente se marchaba diciéndome que teníamos que hablar más a menudo.
Cómo hacer amigos e influir en las personas de Dale Carnegie también me gustó mucho, aunque es más general.