Cuando no puedo darme otras satisfacciones me agarro al jamón y a los dulces. En ocasiones suelo comer también croissants recien hechos acompañados de una buena dosis de valium.
Al final acabo ganando peso, como todo el mundo.
Te animo a que te apuntes a un gimnasio. Ya verás que te irá bien.
PD. A veces he llegado a fantasear -mi especialidad- con encerrarme en un sótano, al que no llegara la luz, lleno de comida y en el que me aislaria del mundo por una buena termporada.
Comeria pizzas con mucho queso, recien hechas. En la actualidad ya dispongo del sótano, en el que instalaria un sofa - cama y una buena luz para leer. Dormiria en un saco de campaña y me pasaria el dia haciendo lo que me interesa. Comeria todo lo que me apeteciera sin límite. Me dejaría llevar y la gente se preguntaria donde estoy. Un dia saldria, me daria la luz del sol y me doleria la cabeza. Supongo que habría bebido, seria inevitable.
Cansado y sucio, con barba, emprenderia el camino hacia mi vida habitual, volveria a mi trabajo en una oficina, con el resto de la gente, que como siempre no sospecharia nada.
Afortunadamente, ahora estoy bien y ya no pienso en esas cosas y he empezado a nadar.