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Iniciado por psiche
Yo cuando estoy ansioso como una vaca . Por suerte para mi, yo no engordo nunca pese a que me dé unos atracones dantescos... bah... suerte no tanto. Ojalá engordara un poco mas, aunque sea tres kilos.
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Qué suerte tienen algunos...
A mí esto me pasa desde hace años. Estuve toda mi adolescencia encerrado en casa porque no tenía nada ni a nadie con quien salir. Las paredes se me echaban encima y sólo podía dejar de comer cuando me distraía con algo: un libro, un videojuego, algo en Internet que repentinamente despertaba un interés enfermizo en mí...
Al menos en esa época, aunque estaba gordo, mantenía mi inmenso estómago en un nivel constante. El problema vino cuando, años después, tras mi fracaso en la universidad, me aislé y comencé a crecer a un ritmo desmesurado. No soy muy dado a inmortalizar mi horrible faz salvo casos de necesidad, y de aquel año guardo unas cuantas fotografías tamaño carnet que me hice para la renovación del DNI. Ahora estoy relativamente delgado (bueno, eso me han dicho, porque yo me sigo viendo gordo), pero comparándome incluso con fotos muy anteriores, de mi etapa de gordura constante, el cambio es increíble. Y fue posible, o eso creo yo, porque establecí una meta entre tanto vacío existencial (volver a estudiar) y la ilusión tiró de mí, aliviando mi ansiedad y permitiéndome evitar comer en exceso.
En los últimos meses la ansiedad se ha incrementado y los atracones también, haciendo que haya engordado más de lo que me gustaría. Fracasos en el amor combinados con fracasos en los estudios me llevaron a esta situación de la que afortunadamente estoy saliendo con el apoyo de algunas personas. No explícito, porque yo soy muy cerrado y estas cosas no las suelo contar, pero sí con el mero hecho de que estén ahí y sienta que me quieren y se preocupan; que es algo que nunca antes había sentido de forma tan intensa.