Primero y principal, me paso por la punta del pito todo el asunto del Cielo y el Infierno. Sinceramente, somos mayorcitos ya para andar con la idea de la recompensa/castigo según si el niño se ha portado bien o no. Cualquier adulto debería ser capaz de distinguir el bien del mal por puro sentido común. Al margen de esto, puesto que mencionas el Cielo y el Infierno sólo para saber que lugar ocuparía la fobia social, te respondo que ni lo uno ni lo otro. No hace daño a nadie salvo a uno mismo, y no le hace bien siquiera a uno mismo. El Purgatorio es el destino, colegas. Un lugar aburrido en donde uno espera y espera sin que le pase nada...,:-o mierda, ¡esa es mi vida!.