¡Genial! Me parece que el camino que has escogido es por mucho el mejor. Me agrada la gente que decide darle la espalda al estúpido "qué dirán", evitando así depender de la aprobación de los demás para lograr su propio bienestar.
Si convertirnos en esclavos de nuestras propias emociones ya es bastante malo, cuanto más terrible es convertirse en el esclavo emocional de otras personas.