Depende el día.
Últimamente sí. Antes no hace unos meses, no.
La clave es mirar fugazmente, no fijamente.
A los hombres, sí les mido fijamente, se pueden creer que les estás retando. O al menos que a mí me mire un hombre fijamente cuando estoy de mala leche o simplemente nervioso, me encabrona.
A las mujeres, por mirarlas no te van a hacer una felación (por decirlo fino) así que las miro con desdén para que se crean que me sobran las mujeres.
Además, hace unos meses me miró una chica con ganas de algo (no era una prostituta, eh
) mientras iba yo con la cabeza bien levantada, y bajé la cabeza para que me dejara en paz por miedo y timidez.Una cosa es el disfraz que uno lleva por la vida y otra la realidad.
De que sirve mirar a alguien si no vas ha hablarle?Y si te habla, peor.
Lo mejor es no racionalizar ni comerse la cabeza por esto.
Cuando más pienses, más te emparanoias.
Lo de no saber a donde mirar cuando andas le pasa a mucha gente, ya que todos salimos a la calle e inevitablemente nos enfrentamos a ese dilema. Menos los enfermos terminales y tal que estén en la cama todo el día muriéndose, claro.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de la gente va en sus cosas, preocupandose de que no llega al trabajo o de que tiene que ir ahora a tal sitio...
Yo lo que no aguanta es los semaforos. Me pone malo eso de estar quieto esperando. Tanto como peatón como conductor (pero peor como conductor)