Eso de no presentarse a los exámenes es un maldito círculo vicioso: cuanto más evitas esa situación, más miedo le coges.
Mi consejo es que intentes tomarte el asunto más relajadamente, que no caigas en el perfeccionismo (porque hay veces en las que
lo perfecto es enemigo de lo bueno, como dicen algunos que saben :P), que le restes importancia y que por una vez escupas en tu altar académico.
Además, dices que eres una buena estudiante, y eso facilita enormemente las cosas
Sin embargo, si, pese a ello, te toca enfrentarte al suspenso, verás cómo no es tan grave... Y lo más gracioso de todo es que encima tiene solución ;)
A mí antes me pasaba lo mismo, pero ahora pienso que por presentarme no pierdo nada (Bueno, sí, una convocatoria... Pero tengo cinco más ¡jo, jo!)
He protagonizado algún que otro desastre académico, engendros varios... Pero estoy sana y salva, que es lo más importante xD
De todos modos, no creo que éste llegue a ser tu caso :P... Así que ya sabes: piérdele el respeto y enfréntate a ello, que tú puedes ;)
Ánimo!