Sé que esté tal vez pudiera no ser el mejor lugar para pedir un consejo de esos temas, pero la verdad es que no sé donde más pueda comentar mi caso.
Resulta que hace como 2 años y medio “conocí” en mi facultad a una chica que, desde que la vi, me atrajo. Por desgracia no sabía ni cómo podría acercarme y hablarle. El pretexto llego meses después, cuando me encontraba buscando compañeros para poder abrir un curso pendiente; así fue como ella se acerco a nombre de una supuesta amiga suya interesada en el curso, aunque en lo sucesivo poco o casi nada hablamos de esa supuesta amiga suya. De ahí en adelante era ella la que llevaba cierta iniciativa en cuanto al trato mutuo (pláticas y pedidos de apoyo académico), con algunos tímidos intentos de mi parte.
Infortunadamente con el tiempo me iban ganando los nervios, ansiedad, miedo a echarlo todo a perder que a veces era fatalismo. Todo lo cual me llevaba a tener actitudes cambiantes que, por el lado positivo trataba de ser cortes pero en lo negativo a veces me portaba de manera torpe, pretendidamente indiferente o simplemente grosero. En fin todo un quebradero de cabeza, por el cual pensaba que si no me le declaraba iba acabar hartándose de mi (como ya me había pasado con otras antes).
Total, acabe decidiendo declararme, pero he aquí que cometí un grave error, le dije todo lo que sentía pero me deje abrumar por mis miedos (al rechazo si no es que al fracaso sobre todo) y en vez de pedirle que fuera mi novia, me conforme con decirle que necesitábamos conocernos más y que de momento fuésemos amigos (maldita cobardía). Encima de eso, algunas semanas más tarde me fue diagnosticada una enfermedad, por lo que además de los miedos y dudas previos ya tenía otro pretexto para mantener distancia con ella.
Con todo eso, todavía en los meses posteriores teníamos algunas breves pláticas ocasionales, luego como que dejábamos de hablarnos producto de mis actitudes y también de algunas cosas que me molestaron de ella (coquetearle a un compañero y un supuesto rumor, que creí que se iba a casar). Sin embargo todavía alguna vez compartimos alguna comida en la facultad. Posteriormente, en otra ocasión intente invitarla a comer algo fuera de la universidad pero sin más explicación, se negó, mas encima en los sig. días creí escuchar ese supuesto rumor de que se iba a casar. Ya fuera real o ideas mías, me enoje porque me sentía despreciado y casi hasta utilizado, por lo cual hasta cuando ella me saludaba yo no quería contestarle. Curiosamente luego de uno de esos desencuentros, escuche a una amiga suya diciéndole que tenía que aceptar y dejar ir a alguien (nunca tuve certeza de si se refería a mi o no). De ahí en más, salvo en un par de ocasiones, ya no nos hablamos.
Para no hacer el cuento más largo, la cuestión es que a pesar de los vaivenes no me la puedo quitar de la cabeza y me sigue gustando, además que estoy cansado de la incertidumbre con que quede desde el instante de mi fiasco de intento de “declaración”. Sin embargo mis dudas persisten, por lo que ya no se qué hacer y de momento solo se me ocurre que:
1) hablar con ella, reconocer mis errores y mi disposición a aprender de los mismos y pedirle que se a mi pareja,
o
2) No hacer nada y luego del término de la licenciatura este verano, esperar que con la distancia y el tiempo me olvide de ella.
En fin, ojala alguien tenga la paciencia para aventarse mi rollo y me pueda ayudar a por lo menos pensar bien que procede mejor aquí.
