Actualmente es mi situación: he pasado de vivir con mi madre a vivir en un piso compartido lejos de mi residencia habitual.
Al principio se me hizo sumamente duro: la persona con la que convivo te reprocha determinadas cosillas puntuales de la limpieza con un tono inapropiado (es un tanto maniática) y yo quedaba un poco en shock y no sabía cómo reaccionar y anteponerme ante la situación, pues no quería crear un conflicto más latente ante alguien del que no podría huir.
Bueno, hablo en pasado y aún me cuesta mucho afrontar estas incómodas situaciones
pero digamos que ya no bajo la cabeza ni entro en pánico de la manera que lo hacía antes: intento afrontarlas con entereza. No obstante, evito tener una relación muy estrecha con ella debido a estos roces y me meto en mi habitación la mayoría del tiempo que paso en casa. Sí, lo sé, no debería: estoy trabajando en ello. XD