Pues mi padre me ha pedido que saque las navajitas y le digo precisamente he de ser yo si puedo hacerlo yo.
Entonces mi padre ha empezado a decir que sobra, que somos crueles con el y que el necesita amabilidad y que si le tratamos con crueldad el también nos tratará con crueldad. Yo le he contestado que no diga tonterias
Y también el ha empezado ha encontrar desagradable la comida porque ha sentido envidia de las gambas que me ha preparado mi madre para comer.
Yo he perdido los nervios diciéndole que todos los domingos nos monta las misma escenita.