|
|
16-oct-2013
|
|
|
Creo que hay que distinguir entre ser introvertido y ser tímido o fóbico social. Si tú eres de tal manera que no necesitas hablar con todo cristo, acéptate y punto, pero si no hablas con la gente por miedo, eso ya es, a mi parecer, "harina de otro costal". El miedo, en su justa medida y en determinadas situaciones, puede ser bueno porque nos activa para responder ante determinados peligros, pero cuando ves un peligro en el simple hecho de hablar con una persona cualquiera, es para hacérselo mirar.
Respecto a que no te gusten las fiestas, lo veo bien, a mí tampoco, y no hay que atormentarse por ello. Hay muchas más cosas para hacer en tu tiempo libre: leer, ir al cine, pintar, jugar al ajedrez, etc. Socializar no significa que tengas que ceder a los gustos de los demás, sino que puedes buscar gente afín con la que realizar actividades que te gusten. Creo que hay que buscar un término medio entre ser un "charlatán" (o relaciones públicas) y un "mudo por fobia" en el que te encuentres cómodo, y no olvidar que a veces callar es una virtud. Igual que yo debería aprender a hablar en según qué situaciones, otros deberían aprender a callar en otras.
|
|
|
|
16-oct-2013
|
|
|
Cita:
Socializar no significa que tengas que ceder a los gustos de los demás, sino que puedes buscar gente afín con la que realizar actividades que te gusten
|
Bien, lo que ocurre es que al final (al menos en mi caso) me acabo cansando de relacionarme sólo con freaks y/o otros neuróticos como yo...
|
|
|
|
17-oct-2013
|
|
|
precisamente el negarte a adaptarte y darle la espalda a lo que exige el mundo tiene como consecuencia el ser un renegado, recluido y exiliado de la sociedad, bien podemos negarnos y ser lo que somos, pero si queremos formar parte de la sociedad, integrarnos y tener lo que ellos tiene es obligatorio adaptarce y hacer cuanto sea necesario queramos o no, hacer cosas que odiamos y someternos a situaciones dificiles es el precio.
|
|
|
|
17-oct-2013
|
|
|
Cita:
Iniciado por cobain
precisamente el negarte a adaptarte y darle la espalda a lo que exige el mundo tiene como consecuencia el ser un renegado, recluido y exiliado de la sociedad, bien podemos negarnos y ser lo que somos, pero si queremos formar parte de la sociedad, integrarnos y tener lo que ellos tiene es obligatorio adaptarce y hacer cuanto sea necesario queramos o no, hacer cosas que odiamos y someternos a situaciones dificiles es el precio.
|
Está bien adaptarse a la sociedad, sí, pero todo tiene un límite. Por ejemplo, pongamos que la mayoría de la sociedad española ve por las tardes "Sálvame Deluxe", ¿acaso uno tiene que someterse a los gustos de los demás y verlo para poder tener tema de conversación con esa inmensa mayoría? Yo creo que no. Un ejemplo chorra, sí, de acuerdo, pero que refleja lo estúpido de querer estar totalmente adaptado a la sociedad. El mundo exige socializar, pero nosotros también podemos exigirle "al mundo" qué tipo de relaciones sociales queremos tener. Y si éste no cede, quizá debemos aplicar el viejo dicho "más vale solo que mal acompañado".
|
|
|
|
20-oct-2013
|
|
|
Si dejara de ser repugnantemente volátil, tendría una convicción acerca de la cuestión jaja, pero supongo que todo en su justa medida. Yo no sé si seré feliz siguiendo como estoy, pero creo que es porque precisamente es porque soy de naturaleza muy volátil, así que siempre he tenido una razón para cambiar de estilo: me dejo fascinar fácilmente por cualquier cosa, me siento insatisfecho o inseguro de lo que tengo o simplemente me canso de la rutina. De un tiempo para acá he estado más estable, pero no me engaño, aún no me siento 'asentado' en nada. Con los cambios de mi naturaleza llegan también cambios en mi perspectiva de la sociedad. A veces me siento nihilista, otras veces fastidiado de tanta gente y otras veces simpático y hasta sociable. Sin embargo, cuando me provoca entablar relación con alguien que me llame la atención (por puro capricho casi siempre) hay algo que me limita y prejuzga sin ningún racionamiento ese impulso repentino de socializar, algo así como un instinto que me alerta de lo futil de tal empresa. En esos momentos pienso en toda la responsabilidad y cansancio que exigen las relaciones sociales, lo superficiales que parecen y, básicamente, establezco una relación de riesgo y recompensa en cuanto a ellas. Con esto al menos comprendo lo lejos que estoy de sentirme totalmente cómodo, o al menos fluido, en la sociedad, no tanto porque no pueda adaptarme sino porque no puedo decidir qué rayos quiero, y ahora todas mis intervenciones sociales me parecen hechas a través una 'máscara' que me esmero en perfeccionar para poder moverme por el mundo sin tantas limitantes, pero cuando llevo esa 'máscara' todo me da igual porque ya no me importa cómo vea la gente mi intervención porque como no creo tener personalidad definida, así que no creo que puedan verme de una u otra manera, a no ser como la persona volátil que soy, aunque no sé si llamar a eso una verdadera personalidad jaja.
|
|
|
|
20-oct-2013
|
|
|
Me decanto por adaptarse a su propia naturaleza, aunque más bien hablaría de personalidad.
Por naturaleza creo que el ser humano es un ser social. Yo lo fui, aunque con cierta timidez, hasta que sufrí el bullying con 14 años.
El estar encerrado en uno mismo durante décadas cambia inevitablemente la personalidad. Algunos podrán adaptarse hasta cierto grado (que no es mi caso), pero la mayoría de aquí siempre seremos seres solitarios y muy diferentes a la masa.
Es una limitación enorme para ser feliz, pero no queda que aceptarla si se tiene la intención de sufrir lo menos posible.
|
Última edición por meko; 20-oct-2013 a las 08:22.
|
|
|
20-oct-2013
|
|
|
Uno tiene que aceptarse pero en las características intrínsecamente suyas, los miedos y las barreras psicológicas que impiden a uno tomar caminos que se desean hay que afrontarlos siempre, no resignarse a la invalidez permanente. El sonrojo, el tartamudeo, la idiotez soltada sin pensar o la inseguridad flagrante se encajan/aceptan y se continúa viviendo. Nadie es perfecto, el fóbico debe aprender a reirse en público de los errores propios.
|
|
|
|
20-oct-2013
|
|
|
Nunca pierdas tu individualidad por lo que la mayoría cree correcto, no hay felicidad adoptando las decisiones de otros.
|
|
|
|
|
|
|