¿Debemos respetar las creencias?
Cuando me animo a responder desde mi punto de vista de no creyente a cuestionamientos sobre religión que me hacen en algunos foros sociales, tal como Facebook, en numerosas ocasiones me han reclamado que “debemos respetar las creencias“. Al principio no le tomé demasiada importancia a dicha frase, pero actualmente entiendo perfectamente ese grito de desesperación que realmente significa “respeten mis creencias“.
Todavía sigo esperando encontrarme a algún religioso que sinceramente desee que en su comunidad se respete exactamente de igual manera las creencias o no creencias de los demás, sobre todo de quienes tienen dogmas (o falta de ellos) más opuestos a los suyos.
Me sorprendería mucho si alguna comunidad católica viera con buenos ojos que a un lado de su iglesia se construyera un templo para venerar al pene de Shiva, o peor aún, que hubiera un centro de reunión de ateos en el que se promocionara públicamente la inexistencia de deidades.
Habrás notado que no cualquier Católico desea recibir la visita de los Testigos de Jehová, aún cuando básicamente tienen dogmas muy similares.
¿Debemos respetar las creencias?
Nunca he creído que las creencias deban ser respetadas, la religión no debería ser un tabú. Así como la mayoría de las personas no respetarían creencias como el racismo o el machismo, tampoco deberíamos suponer que automáticamente las creencias merecen nuestro respeto, básicamente porque las creencias frecuentemente vienen acompañadas de muchos preceptos negativos que se ocultan entre algunas ideas positivas, cuestión que no las hace más dignas de adoptarlas.
Todo mundo puede tener el derecho a sus creencias, pero ese mismo derecho proviene del mismo lugar que mi libertad para criticarlas, ya que tener derecho a creer no significa tener el derecho a no escuchar críticas.
¿Debemos tolerar las creencias?
El por qué hago una distinción entre respeto y tolerancia tiene que ver con el uso indiscriminado de la palabratolerancia. Tener respeto hacia una religión realmente no es lo mismo a tenerle tolerancia, ya que tolerar es soportar algo que no nos gusta aún a pesar de que podríamos hacer algo para evitarlo. Esto es muy distinto a tener respeto. Por ejemplo, puedes tener respeto por una persona o puedes tolerar a una persona.
¿Qué tal si alguien pide respeto para sus creencias sobre extraterrestres o el Chupacabras? ¿Realmente nos inspiran respeto las creencias paranormales? ¿Cuál sería entonces la diferencia entre ese tipo de creencias y las creencias religiosas?
Se me ocurre que una persona puede sentirse mucho más humillada y lastimada si alguien hace burla o crítica de las creencias que ha abrazado más íntimamente como modo de vivir su vida. A nadie le gusta que le digan que es estúpido lo que siempre ha creído y que quizá le inculcaron desde pequeño, ya que sería como decirle que tanto él como su familia son estúpidos. Supongo que por esa razón es que aún cuando muchas personas no creen totalmente en todo lo que su dogma les pretende hacer creer, tratan de ignorar lo que sienten más increíble. Para abrazar el dogma completo se requiere tener una fe ciega demasiado extrema, al grado que dichas personas pueden llegar a ser peligrosas para la sociedad ¿cómo no criticar dichos dogmas?
Debemos tratar a las creencias, incluyendo las religiosas, como lo que son, y a sus creyentes con el respeto que nos merecen como personas adultas que son responsables por lo que han decidido creer. Y como tales, los creyentes deberían aceptar la revisión racional y crítica de sus dogmas.
De modo que la próxima vez que escuches (o leas) a un creyente decir “debemos respetar las creencias de los demás“, analiza la conversación y pregúntate si lo que realmente está exigiendo es que solamente respeten *sus* creencias.
¿Acaso todas las creencias merecen respeto? ¿Acaso cualquier creencia merece respeto? ¿Por qué?
No entiendo por qué una creencia por omisión deba merecer respeto. No veo por qué tengamos que respetar las creencias de las personas. Puedo respetar a la persona sin respetar sus creencias. Y es que el problema es, que si vamos a respetar “creencias” vamos a respetar entonces una infinidad de posibilidades de ideas quepudieran ser dañinas para nosotros directa o indirectamente.
Si yo creo que los duendes existen y que debo rendirles tributo diario cortando flores y dejándolas en montón en un bosque, ¿eso merece ser respetado? En primer instancia parece una creencia inofensiva, y su grado de ridiculez es tan subjetivo como el creer que un señor imaginario me observa y me juzga y me hace favores desde el cielo. ¿Pero es realmente esa creencia de los duendes inofensiva? A mi no me parece, puesto que todas esas flores que corto no tendrían porqué ser cortadas de otra manera.
Ahora, ¿Qué tal si creo que los mexicanos son seres humanos inferiores? ¿Esa creencia debe ser respetada? No necesariamente los lastimo, simplemente creo que son inferiores y decido no dirigirles la palabra, no hacer negocios con ellos, no dejar que mis hijos tengan amigos mexicanos, etc. (Yo soy mexicano). A mi no me parece una creencia que merezca respeto, puesto que propicia la discriminación, los prejuicios y un ámbito social hostil y negativo.
De la misma manera, pensemos en un musulmán, o para identificarnos mejor, en un Cristiano. ¿Qué cosa intrínseca a su creencia en que un hombre murió y resucitó y luego voló al cielo quien había nacido de una mujer por arte de magia y que al subir al cielo está con su padre quien era muy malo antes pero ahora es bueno y te ama pero te juzga y si no sigues sus leyes terminarás en el infierno, merece respeto? ¿Merece respeto porque no le hace daño a nadie? ¿Y que tal si es un diputado o un senador, y su creencia en Dios lo hace tomar una decisión que nos afecta a todos como país? ¿Qué tal si como directivo de una empresa no contrata homosexuales? ¿Qué tal si por condenar el uso de preservativos hace que un amigo suyo se infecte de SIDA? ¡No me pueden decir que sus creencias son inofensivas!
Hace unos días leía una noticia de una mujer Musulmana a la que se le pidió se retirara de un banco en EEUU porque tenía su cabeza cubierta con tela típica de las musulmanas, y esto violaba la política del banco de no cubrirse la cara con lentes, gorras, sombreros, etc. por seguridad. La mujer se sintió ofendida y aunque de cualquier manera le proporcionaron el servicio en un cuarto aparte, se convirtió en noticia.
Su atuendo es totalmente motivado por su religión la cual ha formado su cultura en la que las mujeres tienen que estar tapadas cuando salen en público. ¿Es eso respetable? ¿Tenemos como sociedad que respetar a una persona que viola políticas de seguridad porque su religión la motiva? ¡¿Por qué?! ¡Su delirio de que existe un ser imaginario que quiere que las mujeres se tapen es ridículo y arcáico! No me importa cuan personal sea, si no existe una razón lógica y válida que conlleve algún efecto positivo demostrable, entonces no tengo por qué respetarlo.
Ahora si el que trajera la cabeza cubierta no estuviera motivado por la religión, entonces sería respetable tal vez como moda o como un gusto personal y con eso no tengo ningún problema, pero en ese caso, no sería un problema quitártelo para entrar a un banco.
Mi problema con todo esto, es que es difícil definir hasta que grado nos afectan o no las creencias de otros. Y la verdad es que todas las creencias nos afectan a todos, puesto que definen nuestras decisiones y esas decisiones siempre tienen consecuencias.
Entonces no entiendo, ni le veo el sentido a tomar la posición de “respeta todas las creencias”. No. Respeta a las personas, tal vez. Y ni si quiera eso debería ser obligatorio. No necesito respetar a las personas para vivir en sociedad con ellas, siempre y cuando no sea irrespetuoso, pero igual es otra línea subjetiva por definir.
La posición de la ciencia, de aceptar como verdad aquello demostrable mediante la evidencia según sus estándares, es una posición rígida, basada en números y en resultados medibles y repetibles. Es una posición intolerante e inflexible a lo que no se conforma a sus lineamientos… pero, ¿es extremista? ¿es mala?
Tal vez el respeto a las creencias debería ser proporcional al grado en que puedan demonstrar empíricamente que son benéficas a corto, largo y/o mediano plazo para sociedades homogéneas.
La verdad es que no tengo una respuesta o una opinión clara al respecto. Pero sí me queda claro que andar por la vida respetando creencias sin emitir juicios, aunque una posición cómoda y aparentemente justa, es una posición cobarde, puesto que implica el no hacer nada y el no confrontar. En ese caso ¿para qué la evidencia? ¿que valor tendría entonces la palabra ‘verdad’ si todas las verdades son igualmente respetables?
Lo que un respeto y por consecuencia una valoración equitativa de todas las creencias dará como resultado, será en que la creencia más popular (común) sea la más apetecible, la más fácil, la más divertida, la que mejor se venda… pero no la que más nos ayude, la que más se acerque a la verdad o la que nos traiga un mayor bienestar social.
Es una delgada línea la que hay entre la apertura de mente para considerar y darle el beneficio de la duda a nuevas ideas y teorías que nos ayuden a explicar el mundo en que vivimos y nos acerquen a la verdad siempre y cuando vengan de una u otra manera fundamentadas… y la aceptación “respetuosa” de que todas las creencias (verdades) son igual de válidas y merecen la misma atención.
¿En verdad piensan que un respeto por igual a todas las creencias nos traerá mayor bienestar?
Yo siempre he dicho que creer no sirve de nada, no vale. Saber es lo que importa. O sabes o no sabes. Pero creer algo es irrelevante.
Si a creencias nos atenemos, son infinidad de ideas con infinidad de propósitos con infinidad de motivaciones y con infinidad de resultados buenos y malos las que habría que respetar, tolerar y escuchar. Y eso, me parece ridículo, impráctico y peligroso.