Pienso en toda esa gente que, aún hoy en día, no ha salido en toda su vida de la ciudad, pueblo, o población en que han nacido.
Crecen, se echan novio/a, se casan o se van a vivir juntos... tienen hijos...
Y se me ocurre pensar, ¿y si su media naranja existiese realmente, solo que vive en otra ciudad? Quiero decir, el círculo de personas de alguien que nunca ha salido de su entorno es necesariamente reducido, y por impulso de la naturaleza la mayoría de la gente tiende a buscar pareja, formar una familia...
¿Te has parado a pensar que quizá si conocieras a una persona "X" que vive a cientos o miles de kilómetros de donde resides, conseguirías una afinidad altísima, y tal vez sería alguien mucho más adecuado para ti que esa otra persona que, solo por proximidad, acabará siendo tu pareja?