Mira, me he sentido bastante identificado con la primera parte que has escrito. Ahora mismo estoy mucho mejor. Tengo trabajo, tengo mucha más confianza en mí mismo, y por lo general estoy bastante a gusto con mi imagen (aunque quiero mejorar).
Yo también tuve una época larga en la que no quería saber nada con el mundo. Incluso, a la gente de mi familia que me trataba de ayudar no les hacía ni caso. De este modo, se llega a una situación, una especie de espiral o círculo vicioso en el que te vas metiendo y no encuentras salida. Con el tiempo, al ser tan raro hasta en la familia (hablando en el amplio sentido: primos, tios, etc) te ven como un extraño. Eres el bicho raro. A quien siempre miran cuando no saben de que hablar y tratan de reirse de ti.
Hay momentos en los que no encuentras solución. Pero tienes que seguir adelante.
Mira, yo hay días en los que pienso, "por qué fui tan "idiota" y no fui capaz de darme cuenta de cómo eran las cosas, de cómo las veo ahora?". Hoy en día, veo a mucha gente a la que veía (y creo que se sentían) superior que no son superiores a mí. Es decir, tuvieron un cambio en su vida y se quedaron estancados (sería muy largo de explicar). Ahora, con el paso del tiempo, veo que estoy mucho mejor que ellos, tanto fisicamente, como intelectualmente, como en la filosofía de vida.
Pero la vida es así, y las circunstancias que pasamos marcan nuestra forma de ser. Tal vez, si no hubiese sufrido fobia social, mi vida ahora sería totalmente diferente. Habría tenido gente alrededor, pero no habría sido realmente quien yo quiero. Me da pena no haber podido tener ciertas experiencias, pero también tengo claro que si hubiese sido como estaba predestinado que fuese, ahora mismo iría todos los días con chandal, me daría vergüenza hablar con las mujeres (bueno, me sigue dando un poco de vergüenza hablar con las que me gustan
), no sería capaz de desempeñar el trabajo que hago (habría terminado en una fábrica de operario, en un trabajo en el que nadie me molestase), no sería capaz de ir a las tiendas solo, no sería capaz de preguntar a la gente si conocen determinada calle, no sería capaz de viajar solo, de hacer cosas solo, de encontrarme a la gente y hablar con naturalidad y un largo etcétera de cosas.
Desgraciadamente, con la fobia social he perdido algunas cosas, pero también me ha servido para crecer como persona. Para darme cuenta de que soy capaz de hacer muchas cosas. Lo sabía desde hace mucho tiempo, pero siempre estaba la maldita fobia social, ahí, latente, impiendo que fuese yo. En cuanto conseguí trabajo y más confianza en mí mismo, muchos de mis miedos desaparecieron, y me han permitido crecer como persona. Te repito, me gustaría ser como soy ahora con 18 años, con 20 años, pero miro a los chavales que tienen 20 y pocos años, y veo que a mí, en su momento, no me gustaría haber sido así (se juntarían varios factores) y veo a la gente de mi edad más o menos, y por lo general y en mi entorno, tampoco me gusta como son.
Al final, he aprendido a ser más optimista y a sacar el lado positivo a las cosas. Ahora cuando veo que una chica me mira no pienso: "estará pensando que soy feo"; más bien pienso lo contrario. Cuando estás en el tren a tu aire, y de repente giras la cabeza y en el otro lado una chica gira su cabeza bruscamente. Pues en esas situaciones siempre pensaba lo contrario. Sobre todo, pensaba que quien se juntaba a mí, era por pena. Ahora veo que puedo aportar muchas cosas a la gente, creo que puedo aportar más cosas que muchos de ellos.
Con el paso del tiempo, me he tomado la fobia social como un reto a superar en mi vida. Más que en una enfermedad, he pensado en cómo puedo terminar con ella, y desde entonces, las cosas me han ido mejor (también influye tener un trabajo, vital, y la experiencia). Al fin y al cabo, sé que el tiempo que he perdido no lo voy a recuperar, pero me queda (espero
) mucha vida por delante, y muchas cosas por disfrutar. Y ahora, después de haber pasado (o estar pasando) esta fobia social, me doy cuenta de que disfruto más la vida que si hubiese tenido una vida normal.
Creo que se puede salir de esto. A mí hay situaciones que todavía me cuestan, otras directamente las evito, pero si me viese 3-4 años atrás, por no hablarte de cuando tenía 20 años (aunque entonces, con fobia social, pero era feliz, porque vives en tu mundo y tampoco tengo la sensación de que fuese un infeliz), creo que he mejorado mucho como persona.
Por lo tanto, aunque sea difícil, y cada paso atrás nuestro sea como si nos hiciese empezar a subir la montaña, hay una solución a este problema. La solución no viene de la noche al día. Esto no es como un catarro que en una semana se cura. Es una enfermedad que hay que tratarla día a día. Cuidar hasta los más pequeños detalles (exagerando un poco
), ser constante y no vacilar, cuando los demás quieren que vaciles (para satisfacer sus egos).
Mucho ánimo, y plantéate las cosas poco a poco. Por ejemplo, si no sales nada de casa, empieza saliendo un poco a horas en las que no hay mucha gente en la calle (para no verles). Los peores pasos son los iniciales, después ya te da menos reparo hacer las cosas.