Me sentí identificado, a mí también me torturaba esa inseguridad hace un par de años atrás. No me animaba a hacer absolutamente nada nuevo y le tenía un tremendo terror a los comentarios que podía llegar a escuchar de cualquier persona cercana.
Resulta un error garrafal pensar que la otra persona es la que cohíbe, puesto que es evidente que el enemigo de uno, es uno mismo. Mi familia por ejemplo, es muy burlista de la vida de los demás y eso a mí me frenaba de cierta manera cada vez que quería hacer algo nuevo; pero me di cuenta de que, no llamar la atención debido a un cambio es algo inevitable y hay que aceptar esa realidad "estoicamente".
Yo hice cambios muy bruscos en mi vida: de salir todos los días y tener una vida social muy activa, a no salir nunca más ni a la puerta, entre otros cambios menos siniestros. Y la cuestión siempre debe terminar en el acostumbramiento de la otra parte, porque es lo lógico. Y uno se termina diciendo luego, "cómo pude tenerle tanto miedo a eso". Otro caso: cierta vez, dejé de ir a la peluquería debido a mis fobias y empezé a cortarme el pelo yo mismo, entonces de la noche a la mañana, empezé a usar gorra, y todo el mundo me preguntaba "¿ahora usas gorra?". Eso es una tontería, ya lo sé, pero para una persona insegura es una tortura. La cuestión es que a la semana ya nadie me preguntaba eso, como si nada hubiese pasado, y me volvía a preguntar a mí mismo, "cómo pude tenerle tanto miedo a eso".
En algún momento vas a tener que cambiar algo de vos, de tu vida -es natural-, y vas a tener que enfrentar la atención de los demás, es algo inevitable; yo no le encontré otra solución al problema. Pero lo repito, después, es como si nada hubiese pasado, y saber eso, a mí me genera alivio cada vez que necesito incorporar algo nuevo a mi vida.
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