Cita:
Iniciado por mccanless
Por ejemplo, la otra vez un chico gordito dijo de mi frente a todos 'deja las drogas' yo podia haberle dicho 'deja la comida' pero no lo hice por educacion
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Badum tssss jajajajajjajaja esa habría sido una respuesta épica.
A día de hoy yo no me corto un pelo cuando se meten conmigo. Años de bullying han conseguido que seme acabe la paciencia, y me han vuelto mucho más agresiva de lo que era antes.
Por lo demás yo también tiendo a ser muy respetuosa. No veo ningun encanto en romper normas, en robar, en romper la ley... a menos que esté totalmente en desacuerdo con una norma. En ese caso ni me provoca placer ni me aguanto. Hago segun mi propia moral, que tiene unos principios bastante más solidos que cualquier normativa que conozca. Hay a quien le gusta, la adrenalina, el saber que estás haciendo algo prohibido supongo. Para mi tiene más peso el pensar si estoy o no perjudicando a alguien o a algo.
Por ejemplo: a mi me gusta el graffiti porque me gusta dibujar, porque hay gente super creativa haciendo pintadas por el mundo. Me gusta la parte artística del asunto. En cambio, conozco a algún "graffitero" de esos que simplemente pintarrajean firmas sin ninguna creatividad por la calle, a quienes lo que les gustaba era la adrenalina, el pensar "igual me pilla la policia" tengo que huir.
Ahora que somos todos un poquito mayores, a los que nos gustaba lo de graffiti por lo artístico seguimos haciéndolo (aunque yo nunca lo he hecho sin permiso, otros si :P, si yo hago uno lo hago a la luz del día) Mientras que los que lo hacían por la adrenalina lo dejaron en cuanto se les pasó la edad del pavo.
Pero vamos, tampoco creo que sea una gran curiosidad, es como todo. Hay gente más lista, más fuerte, más ingeniosa, más generosa, más grñona, más risueña... va en el gen :p
Y es que tiene que haber de todo, socialmente eso tiene un lado positivo, sirve para cambiar la sociedad a mejor, como lo hicieron las sufragistas, como lo hizo ghandi, toda esa gente eran personas que no seguían la ley a pies juntillas, si no que decidieron romperla. Luego está el tema de la edad, y eso, creo que es una especie de instinto durante la adolescencia: romper con todo para volverte un ser independiente. El problema está en tu personalidad, en cómo enfoques esa energía y esa capacidad de desobecer al rebaño y cambiar las cosas.