Cita:
Iniciado por Natalia..
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Me ha gustado esta parte, que resume perfectamente lo que hay que hacer:
Cita:
La “receta” para ir saliendo es fácil: Debes obligarte a hacer cosas que te da miedo hacer. Una cada cierto tiempo. Sin agobios. No se puede cambiar totalmente de un día para otro. Conviene ir paso a paso.
La primera vez que lo hagas, lo pasarás fatal. Pero poco a poco empezarás a sentirte más a gusto hasta que, incluso aunque no acabes estando del todo relajado mientras haces eso que antes te asustaba tanto, por lo menos serás capaz de hacerlo.
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Junto con esta advertencia:
Cita:
El camino para salir de la timidez no es una línea recta. A veces se da un paso adelante y dos atrás. O hay recaídas.
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Ahora, no comparto que sea
fácil salir de la timidez, no lo es, al menos dar el primer paso de los muchos que hay que dar.
Pero hay que hacerlo, lo contrario no lleva a ninguna parte, a seguir en el mismo punto frustrante y limitante.
Yo como el autor del artículo también dejaba que otros pidieran por mí en el restaurante, pedir la cuenta -buff- era un acto de valentía que raramente practicaba si me podía esconder detrás de otros más lanzados.
LLegar a un bar y decir "esta ronda la pago yo" creo que nunca salió de mis labios, con lo que me gané la etiqueta de rata que nunca invita.
He mejorado bastante, a pesar de mis inseguridades, pero ¡quién no las tiene!
Ahora me atrevo a cosas que antes ni soñaba. No digo que ya me lance con aplomo a hacerlas, ni que me salgan bien, a veces fallo o me envaro, pero he aprendido a que si no lo "entreno", si no me obligo a hacerlas, por mal que lo haga, siempre será mejor que cuando no las hacía.
Y si fallo pongo una sonrisa y digo en alto: qué torpe he sido, para general regocijo y quitarle tensión.
Así que ahora os anuncio alto y claro: esta ronda la pago yo.