Una dosis de ánimo
Hola a tod@s!
Me gustaría que leyérais el siguiente artículo https://bloguionistas.wordpress.com/tag/timidez/ Da ánimos, conmigo lo ha conseguido, y me gustaría que a vosotros también os anime aunque sea un poquito ;-) |
Respuesta: Una dosis de ánimo
ups, tema equivocado.
Edito: Lo que quería decir es que no me cuadra la parte donde dice que a los veinte años tenía novia aún siendo tímido. Además la conclusión que da no me consuela para nada, que para salir de la timidez hay que tener pareja y amigos. |
Respuesta: Una dosis de ánimo
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La conclusión que no te consuela es obvia, la experiencia y la fluidez en algo solo se coge con la práctica, es como nadar o ir en bici la única forma de aprenderlo es haciéndolo. Teniendo pareja y amigos te acostumbras a interactuar y la costumbre lo hace más fácil a la larga Sin haber leído el artículo.. seré raro pero no quiero ninguna dosis de ánimo hoy :D |
Respuesta: Una dosis de ánimo
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Así que decidí mirar en los comentarios del artículo por si alguien se lo hubiese comentado y así fue, a lo que el autor contesto con, literalmente: "Pues claro que sí, hombre. Yo no ligué, me ligaron. Y además he dicho que era tímido, no el jorobado de Notre Dame…" Así que por lo visto para los tímidos con amigos y guapos aun hay esperanza, pero los que somos tímidos, sin amigos y feos mejor que vayamos preparando la soga, que no tenemos salvación...:-( |
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Respuesta: Una dosis de ánimo
sigo esperando el texto milagroso para los que tenemos muy baja autoestima
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Pero hay que hacerlo, lo contrario no lleva a ninguna parte, a seguir en el mismo punto frustrante y limitante. Yo como el autor del artículo también dejaba que otros pidieran por mí en el restaurante, pedir la cuenta -buff- era un acto de valentía que raramente practicaba si me podía esconder detrás de otros más lanzados. LLegar a un bar y decir "esta ronda la pago yo" creo que nunca salió de mis labios, con lo que me gané la etiqueta de rata que nunca invita. He mejorado bastante, a pesar de mis inseguridades, pero ¡quién no las tiene! Ahora me atrevo a cosas que antes ni soñaba. No digo que ya me lance con aplomo a hacerlas, ni que me salgan bien, a veces fallo o me envaro, pero he aprendido a que si no lo "entreno", si no me obligo a hacerlas, por mal que lo haga, siempre será mejor que cuando no las hacía. Y si fallo pongo una sonrisa y digo en alto: qué torpe he sido, para general regocijo y quitarle tensión. Así que ahora os anuncio alto y claro: esta ronda la pago yo. |
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