Después de que hace unas semanas reflexionara sobre mi situación y decidiera que definitivamente no necesitaba realmente a nadie y de que solo estaba la mar de bien, hoy ha pasado algo que nunca me habría esperado.
Eran las nueve y cuarto, aproximadamente. Estaba en clase de "Antropología", esperando al profesor, que no llegaba. Sólo había una alumna más. Era una chica con la cual sólo en una situación parecida (estar sólo los dos y el profesor no viviniendo) hace meses (septiembre), había intercambiado algunas palabras. Creía que era inglesa.
Empezó cuando se acercó a mí y me preguntó si sabía algo sobre si habría o no clase. Yo recordé que ayer el profesor dijo que quizás no podría venir. Hicimos algunos comentarios al respecto y, siendo claro que no habría clase, salimos y nos dirijimos a las escaleras.
En teoría hay habría de habido haber una despedida (si acaso) y adiós muy buenas. Pero me atreví a dar el paso y le pregunté si tenía algo que hacer. Ella me respondió que pensaba ir a la biblioteca y yo, sin siquiera haberlo pensado bien, le pregunté si quería tomar un café o algo.
La cosa es que acabámos en la cafetería de la universidad. La invité (ella quisó una taza de té) y yo tomé un café. Y tuvimos una charla agradable... De dos horas y media. Me perdí la segunda clase del día, pero no me arrepiento. Resulta que ella era polaca y estuvimos hablando de diversas cosas. Coji una inusual confianza y me mostré bastante hablador. El tiempo se me pasó volando, pero a las 12 me tenía que ir, así que nos despedimos.
Consegui, eso sí, su correo y le dí el mio.
...
En fin, hace mucho que no entraba por el foro, pero esto sentí la necesidad y las ganas de contarlo y aquí estoy.
Saludos a todos.
Que padre que te atreviste a dar ese paso! y vaya que si dialogaste bastante con esta chica!, yo creo que no soy tan buena entablando conversaciones interesantes.
