Tras más de una década de venta sin receta de anfetaminas en farmacias españolas en los años 1968-1980) con ventas de dimensiones casi totales sobre todo de Centramina (comprimidos de 10mg de sulfato de anfetamina o "centras") y Dexedrina Spansuls (comprimidos de dextroanfetamina o "dexes") la Centramina fue la última en caer (ya solo con receta la última década o más) casi en la década de 1990. Desde entonces el vademécum español ha estado carente de anfetas siendo el metilfenidato lo más parecido. Pero hace poco ha aparecido un nuevo medicamento, Elvanse, que es lisdexanfetamina, un compuesto que resulta de unir dextroanfetamina y lisina en una sola molécula. Lo hay de 30, 50 y 70mg (en 30mg de lisdexanfetamina hay 8'9mg de dextroanfetamina y 21'1mg de lisina). La lisdexanfetamina a diferencia de las dexes no es activa nasal ni endovenosa (no hace efecto esnifada ni inyectada) ya que requiere de un paso metabólico que activa el fármaco al tomarse vía oral y someterse a metabolismo hepático se separa la lisina de la dexanfetamina y el fármaco actúa. Es una forma de dextroanfetamina que no es activa esnifada ni chutada y que oral es más lenta que la d-anfetamina siendo lo que denominan una formulación "antiabuso". Elvanse como psicoestimulante eufórico es más potente que Rubifen incluso esnifado, por lo que la lisdexanfetamina es una anfetamina que posee la naturaleza propia de estas y es perfectamente susceptible de abuso, solamente que será oral y menos reforzador que la dextroanfetamina sin lisina. La anfetamina ha vuelto a las farmacias españolas. Elvanse es un perfeco medicamento para personas deprimidas pero solo está indicado en el TDAH. Es una lástima, un fármaco que podría remitir el ánimo depresivo sin problemas asociados en más del 50% de los enfermos de depresión se usa para drogar a infantes y que no haya que esforzarse en educarlos, que lo haga la droga, y mientras los deprimidos con fármacos infames e incapaces como Prozac o Tofranil