Expertos escolares abogan por separar a los niños de sus mejores amigos
¿Qué pensaría si su hijo pequeño regresa del colegio y le explica con frustración que su profesor le ha prohibido que pase tiempo durante el recreo con su mejor amigo? Ésta es la cuestión a la que se enfrentan muchos padres británicos, que ven cómo sus hijos son objeto de una nueva tendencia pedagógica que reza que tener un mejor amigo es contraproducente para los niños pequeños.
Según recogen estos días los medios británicos, cada vez más profesores de Reino Unido procuran que los niños a su cargo no tengan en la escuela un íntimo amigo o mejor amigo, fomentando en su lugar la integración de los alumnos en grupos grandes en los que los lazos de amistad sean iguales entre todos. Esta técnica, según sus defensores, persigue ahorrar a los pequeños el sufrimiento de la separación a la que muchos se verán obligados por los itinerarios académicos.
Los críticos con la medida, entre los que se alzan padres y pedagogos, arguyen que aunque se trate de una estrategia para la supuesta protección del niño, en realidad le priva de importantes nociones en pedagogía social y emocional. Los pequeños, argumentan, también deben aprender en qué consisten las relaciones humanas y las dificultades que atraviesan de vez en cuando.
Gaynor Sbuttoni, psicóloga y pedagoga en escuelas de primaria en Surrey y Kingston, declara esta semana a medios ingleses que “la política de sin mejores amigos es cada vez más común” en los colegios del país. La experta explica haber notado un cambio de actitud en parte de los profesores, muchos de los cuales “dicen a los niños que no deben tener un mejor amigo”, sino jugar todos juntos. “Algunos profesores me lo han consultado, preguntándome si creo que está bien. En ese caso, discutimos los pros y contras de aprender a lidiar con las rupturas y las separaciones”. La psicóloga asegura que la motivación de los profesores para fomentar en los pequeños este tipo de comportamiento es evitarles el sufrimiento de la separación.
Sin embargo, y a la hora de tratar con los niños, Sbuttoni admite enfrentarse cada vez con más frecuencia al enfado y la frustración de los alumnos a los que se les niega la posibilidad de tener un mejor amigo, especialmente cuando sea una elección que ya han hecho. “Es natural que algunos niños quieran tener un mejor amigo. Y si en el futuro se tienen que separar, aprenderán a gestionar el dolor que implican las rupturas”.
Los pequeños, asegura la pedagoga, tendrán que enfrentarse a separaciones durante toda su vida. “Como padres, todos queremos evitar que nuestros hijos sufran algún daño, pero lo que deberíamos hacer es ayudarles a soportar las separaciones para que encuentren soluciones, no evitar que entablen relaciones de amistad”. La especialista añade que, por otra parte, “otros profesores le dicen a los niños cosas como venga, tenéis que ser amigos, y en realidad los dos niños no se soportan el uno al otro”. Los maestros, concluye, “sencillamente no deberían interferir en las amistades de los niños”.
El secretario general de la National Association of Head Teachers, Russell Hobby, admite que ha oído hablar con anterioridad de la política de sin mejores amigos. “No creo que sea inteligente, pero ocurre. Para mí es algo inquietante. No comprendo cómo pretenden evitar que las personas entablen amistades íntimas entre sí. Hacemos amigos y los perdemos a lo largo de nuestras vidas: es algo natural”.
Brian Lightman, secretario general de la Association of School and College Leaders, coincide en su diagnóstico: “Está mal intentar inmunizar a los niños del propio proceso de crecimiento. Necesitan aprender cómo las amistades se desarrollan y entender que atravesarán cambios y que harán nuevos amigos a medida que crecen”, sentencia.
http://www.elconfidencial.com/alma-c...-amigos-94693/