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He estado pensando y solo me gustaría decir una cosa más, que a lo mejor lo que teme PRF no es que las cosas le vayan mal exactamente, sino que no vayan al nivel de sus posibilidades, quedando incluso muy por debajo. Esto cambia las cosas, porque si creemos que nuestra vida está por debajo de nuestras expectativas y nuestras posibilidades es porque la imagen que tenemos de nosotros mismos es buena. Y sin embargo, existe algo que nos inhibe, que nos oprime y estruja fuertemente el cuello, impidiéndonos vivir AL NIVEL de lo que nuestra conciencia nos pide, una vida demasiado simple y rutinaria, carente de detalles, altamente predecible.
Yo creo que es una situación diferente, y que no es debida ni a tener mala imagen de nosotros mismos ni a FS, sino al hecho de no hacer o decir determinadas cosas, de no probar cosas nuevas. También puede ser debido al hecho de NO PODER hacer determinadas cosas y verse en una mala situación. Pero esto puede cambiar, hay dos casos posibles:
Uno, el que planteo que es posible que le ocurra al amigo PRF, es que tenga miedo de cambiar y experimentar determinadas cosas, o como dijeron antes, de incluir en su experiencia diaria ciertos aspectos de si mismo. En ese caso es posible cambiar y la solución es incluirlos sin más, hacer cosas nuevas, hablar y actuar tal y como se piensa que se debe hacer o simplemente de la forma en que se sea más feliz.
Otro es que por motivos muy diversos la vida no ofrezca la posibilidad de hacer determinadas cosas o tener determinadas aspiraciones. Yo creo que hay que luchar siempre por aquello que se cree y que nos hace felices. Pero si no fuera posible incluirlo en la vida cotidiana (imagínese un gobierno autoritario, un país en pobreza, una familia pobre, la esclavitud, problemas de salud física o mental, etcétera...) habría que comprenderlo y entender que hay en realidad mil formas de disfrutar de la vida, no solo una o unas cuantas. Hay millones. Hay que estar en una situación verdaderamente extrema (y por desgracia esos extremos abundan en el mundo) que impidan a una persona ser feliz, aún cuando esta está dispuesta a darlo todo y luchar. En realidad toda vida es una dura lucha, que no merece la pena si no hay una motivación, tanto a nivel de deseos e instintos como a objetivos y visión de futuro.
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