¡Quieto todo el mundo! ¡Que nadie se lleve las manos a la cabeza! Afortunadamente, no todos somos Justin Bieber (o desafortunadamente si tenemos en cuenta el número de dígitos de su cuenta corriente.).
La cosa es que ayer, buceando por esa vasta encilopedia visual de antropología que es youtube, fui a parar con un vídeo del inefable Justin Bieber que me dio pie para una pequeña reflexión.
Pero antes que nada dejo aquí ese material por si alguien quiere comentar la opinión que le suscita.
PD: A Dios pongo por testigo que llegué al vídeo de pura casualidad, no estaba buscando a priori nada relacionado con él
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