Hemos sido recompensados con el honor de vivir esta vida. No fue fácil hasta ahora. Hemos sufrido mucho. Nos ha sido concedida la marginación, el desprecio de nuestros semejantes, las miradas de reojo, las habladurías, la indiferencia, la soledad, la burla, la vejación, el dolor. Pero nos hemos negado a rendirnos.
Luchamos juntos, codo con codo, mostramos nuestros particulares enfrentamientos con nuestra realidad, sea la que sea, aquí en este foro. Nos han pegado en el patio del colegio, hemos sido recriminados por nuestra actitud rebelde en casa, nos negamos a adaptarnos, a ser encajados en un molde en el que nosotros sabíamos que no podíamos entrar. Hemos sido protagonistas directos de nuestro Auschwitz particular, rodeados por decenas de miradas hostiles.
Cruzamos los límites, aquellos a los que sólo los atletas y los exploradores suelen atreverse a desafiar. Los de la ambición humana por superarse, por ser mejores, por lograr la excelencia. No fue sencillo. No nos lo pusieron fácil. Hemos sido vilipendiados. Nuestra sangre corrió por los suelos en más de una vez. Defendiendo nuestros derechos hemos sido víctimas de seres más poderosos y con mayores apoyos que nosotros. Pero les enfrentamos o negándonos a entrar en su juego les dimos una muestra de nuestra altura moral.
Estuvimos dispuestos a negarnos a reconocer los bordes que habían sido diseñados para nosotros desde nuestro nacimiento. No lidiar con la sociedad, rechazar la interacción humana absolutamente. Pero no lo hicimos. Hicimos caso omiso de esas restricciones y luchamos por una vida mejor. Con resultados desiguales. No importa. Estuvimos allí, en el conflicto, nos debatimos porque creíamos que merecíamos una vida mejor.
Sudamos, nos pusimos nerviosos, nuestras manos temblaron, nuestra voz surgíó con dificultad, titubeamos, pero todos esos inconvenientes no fueron capaces de detener nuestra lucha. Estamos aquí, dispuestos a no callarnos, a revelar nuestra verdad a los cuatro vientos. Y nadie nos va a detener.
Nos hemos ganado el cielo. Nadie nos podrá negar eso. Tenemos puesto el pedestal de una vida esculpida con dolor. Entablamos combate con la misma muerte en el terreno de la depresión, el abatimiento, la tristeza y la falta de esperanza. Y triunfamos, puesto que seguimos vivos.
Vamos a demostrar a nuestros semejantes, vamos a darles que hablar. Somos héroes y caminaremos con la cabeza bien alta. Les mostraremos que nada ni nadie detiene a quien se ha enfrentado con los reveses de la vida como nosotros. Estoy muy orgulloso de ser quien soy. A pesar de los pesares. A pesar de que mi familia no me entienda, a pesar de que reciba siempre desplantes e incomprensión, a pesar de que en el trabajo crean que estoy loco, a pesar de que mis vecinos piensen que algo raro me pasa porque no tengo la familia que canónicamente está planteada como la estructuración básica de todo ser humano.
Quería que lo supierais. Estoy muy orgulloso de todos vosotros, mis hermanos y hermanas. Porque sois como yo, porque compartimos el desdén de un mundo que no ha aprendido todavía la manera de tratarnos.
Pero quiero también que sepáis que, desde lo alto, Dios es testigo de vuestros azares. Y está con vosotros. No el dios de pega que algunos quieren que conduzca vuestra existencia, que rija vuestros destinos y que asfixie vuestras vidas. No. El Dios que todo lo puede, el Dios creador, la entidad incomprensible, superior a todo lo humano, el Dios inabarcable, infinito, eterno, el Dios que siempre estará a vuestro lado porque sufrís, el Dios que ya no os pedirá nada puesto que está con vosotros incondicionalmente. Vivid con el orgullo de saber que alguien a vuestro lado apoya vuestros desvelos y está dándoos el hálito que necesitáis para seguir adelante. No para juzgaros sino para ayudaros.
Sois héroes y merecéis todo lo mejor. ¡Adelante! Enarbolad la bandera de vuestra identidad, callad bocas, afirmaos en vuestras convicciones y seguid en la trinchera, orgullosos de permanecer en la lucha, sin dar un paso atrás. Que nunca nadie diga que no habeis hecho todo lo posible por alcanzar vuestros sueños.