Las tres ultimas semanas he quedado con un colega de la facultad para salir a dar una vuelta; es algo menor que yo; tiene 22 años. El "problema" que tengo es que no habla; o peor, lo poco que habla es para decir estupideces que no vienen al caso. Demuestra en ocasiones que está cargado de prejuicios hacia los demás y hacioa sí mismo.
Lo mismo estás hablando por la calle con él sobre algo de interés y va y señala un zócalo de una casa y dice: ¡¡¡ Granito !!!. Entonces te hace sentir mal verdaderamente, aunque no sea su intención, porque ya te corta en seco toda la historia y me pregunto: ¿Para qué lo he llamado?. Pero me lo tomo a risa; el problema es que eso se va sumando y se va sumando y llega un momento de la noche en la que es como si le hablara a una pared., esta vez sí, de Granito durito.
Después cuando voy a su casa (lo aviso antes) lo pillo estudiando en su habitación que huele como no os imaginais. La cosa es que abre la cancela del portal y se vuleve a su pupitre a seguir estudiando. Entonces yo entro y me encuentro una puerta entreabierta, paso al pasillo y la puerta de su habitación tambien esta entreabierta, me asomo y le digo: hola. Él sentado con los codos hincados en el tablero, me mira y me dice: hola, pasa !!. Y vuelme a mirar sus papeles. Entrar en su habitación da asco porque huele a zorrunos así que paso al salón y le digo: sal de tu guarida que apesta como un conejera maldito seas!!!; entonces pueden ocurrir dos cosas:
1.) Se levanta, se prepara algo de comer en la cocina, un yogurt o algo y tras 2 minutos; pasa por fín al salón, se sienta mientras come algo y me pregunta: ¿Que pasaaaa?....¿Quieres algo? ¿Una cerbeza? ¿O algo? y se queda mirándome mientras dá cucharadas a una gelatina.
2.) Pasa al salón directamente y tras preguntarme:
¿Que pasaaaa?....¿Quieres algo? ¿Una cerbeza? ¿O algo?; se pone a estirar contra un esquina; incluso hace ruiditos. La cosa no sería grave pero es que no me responde a lo que le estoy diciendo.
No es mala persona, se esfuerza por ser educado, solo que no es consciente de que se comporta de un modo un tanto uraño e introvertido. Es dificil ser su amigo porque no me llama, no se pasa por mi casa, no le gustan los plenes que propongo y no propone nada, no sabe que quiere hacer nunca...su compañía está como envenenada porque te hace sentir más solo que estando solo.
Yo me lo he tomado a risa y la verdad es que no me ha importado pero llega ya un momento en el que aburre estar con él. Sentados al pié de una escultura en una plaza preciosa de Sevilla lo único que se le ocurre hacer es señalar la piedra y decir: ¡¡¡ Metamórfica !!!. Yo me rio de él porque es mejor que llorar y aveces le he preguntado: ¿Qué tal las musarañas hoy? ¿Qué tiempo hace hoy en la Babiera?¿Que tal se ve desde lo alto de la parra?; de otro modo acabaría enfadandome y no es plan con 27 años que tengo ofuscarse por estas memeces.
Estoy falto de relaciones sociales, es decir, creo que debo no ser tan exigente con los demás, pero por otro lado, necesito un afecto que esta persona es incapaz de dar. Supongo que pasareís por situaciones parecidas; muchos de vosotros os sentireis más identificados con él. No sé, yo tampoco hablo mucho cuando estoy en grupo, de hecho no hablo casi nada; pero cuando estoy con un amigo o con dos es completamente distinto.
¿Continuaríais esa relación?
Un saludo!!!