Sí, por suerte tengo/conservo un par de amigos así. No es que no tenga más gente con la que pasar el rato y salir, pero al fin y al cabo ahí se queda la cosa, y si me pongo a pensar, me pregunto cuantos estarían dispuestos a debatir nuestros problemas de forma seria y abierta. Realmente esos, los que no tienen inconveniente (y no solo eso si no que además lo disfrutan) en abrirse y charlar sobre nuestras vidas, son los que valen la pena por mucho que te hagan reir los demás. Por desgracia esas amistades cuestan mucho de forjar y se necesita tiempo y afinidad.
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