Yo antes hacía oración contemplativa estilo Taizè y en este tipo de oración se utilizan mantras, es decir, cánticos cortos que se repiten una y otra vez. Son buenísimos para la calmar la ansiedad.
Al repetir una y otra vez lo mismo se crea una cadencia, con lo que se consigue controlar la respiración. Uno no se dá cuenta, pero lo que hace es coger aire en determinados momentos y luego irlo soltando poco a poco, a medida que va cantando (y sin tener que estar pensando "inspiro, un, dos, tres, espiro..." y cosas por el estilo)
Además tienen una cosa muy buena, cuando llevas un rato, llega un momento en que el cántico se automatiza, y en ese momento, piensas con una claridad pasmosa. Supongo que es porque nuestra capacidad es limitada y no somos capaces de cantar y mantener varias lineas de pensamiento.
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