Elodin

¿O soñar es engañarse? Me lo pregunto ahora constantemente. Estoy viviendo demasiado en el mundo real, digamos, y me siento constantemente presionado por todo lo que me rodea para decidir acerca de ello. Este mundo real lo percibo como un mundo de miseria, incertidumbre y padecimientos sin fin, que es la realidad de mucha gente, por mucho que se quiera ver desde un ángulo u otro. Inmerso en ello, me pregunto si es lícito soñar y evadirse dentro de esta misma realidad, imaginar propósitos superiores, poderes ocultos, un misterio subyacente en todo esto que parece una verdadera porquería, o si es una burla y un desprecio hacia el sufrimiento muy real que vive gran parte del mundo que percibo. Fuerzas opuestas me empujan hacia una u otra mentalidad. Una la veo como una tumba, otra la veo en ocasiones como un consuelo de ingenuos, que sin embargo es atrayente y hermoso...¿acaso la misma tumba con un adorno diferente? Supongo que esto a cualquiera le parecería tremendamente infantil a estas alturas(ya soy un adulto, sí), pero me causa mucha ansiedad el sentir que debo decidir. Decidir sobre cual es la naturaleza de la realidad y del universo, vaya cabrón más arrogante, ¿no? Me causa risa. Como si lo que yo decidiera significara algo. Este último pensamiento pesimista casi parece la decisión que definirá toda mi vida. El caso es que, con esta forma de ver las cosas, en opuestos irreconciliables, siento que en la primera solo hay algo coherente que se puede hacer: acabar con todo de una vez, y encontrar finalmente la respuesta definitiva. Solo en la segunda veo una vida digna de ser vivida en esta tierra, una vida llena de magia y maravillas, inmerso en el torrente prodigioso que es la imaginación humana; pero en ocasiones dudo y siento si no será solamente una bonita evasión y un engaño y una pérdida de tiempo estúpida. ¿Cuál será el punto medio? ¿Tal vez debería despojarme de toda creencia, de todo, de todo, y encontrar un nuevo camino?

ldkfjaslkdfjqwoeiraskcm,msfasldfjqwoierjasdlkfjask ldm,vzxcv puto vómito absurdo, igual lo voy a publicar, ya que lo escribí, y puede que alguien le encuentre algún sentido y diga algo, o se haya sentido parecido. No sé.

p4xk3

el soñar jamas va a ser una perdida de tiempo de hecho el soñar son lso cimientos proyectos de vida, nunca hay que dejar de soñar pero como todo tinene que ser con moderacion. Tu sueña no dejes de soñar o perderas la esperanza sueña si es necesario hasta el fin de tus días

dadodebaja35570

Ya…creo que casi todos hemos sentido esa desazón o ansiedad por no saber, la desesperanza y desesperación a la que te puede conducir el no creer en nada.

Yo siempre pienso que independientemente de lo que sea la vida lo importante para mi es tratar de hacer las cosas bien, con el menor número de errores posibles, no sé... ^^

Soñar e imaginar es estrictamente necesario de hecho es la base de la creación humana técnica, artística,...

Levirus

Soñar puede ser muy doloroso, al comienzo es hermoso, vivir ese sueño en la imaginacion, y sentirte un poco tonto incluso... hasta que te estrellas con la realidad, no se, algunos dicen que no importa que tan lejano se vea tu sueño o que tan dificil de realizarlo sea, que lo importante es cuanto te esfuerzas, y asi mismo que este esfuerzo sea constante.
honestamente me ilusione un monton de veces, pero nunca me atrevi a realizar ningun sueño, pero lo cierto es que no hay nada que perder, piensalo detenidamente, ¿se pierde algo?..no pero nos da miedo intentarlo.

MyOtherI

Yo creo que el punto medio que buscas es simplemente el propio acto de preguntarte por eso, es decir pensar. Para mí pensar es la única forma de autoconvencerme de si debo vivir wn el mundo real o en mi mundo de ensoñación, extremos de una dicotomía aparentemente irreconciliable, pero elija cual elija sé que no voy a poder vivir nunca en ninguno de los dos, porque al estar siempre todo en devenir, incluyendo el pensamiento, pues eligiré uno u otro dependiendo de la situación. Pero en fin, yo creo que la mayoría de gentw vive de sus metas y de sus falsos ídolos para engañarse y poder seguir haciendo frente a esa realidad rígida y dura que los conduce a la muerte y al olvido, no creo que exista el autómata huxleiano que sólo viva por subsistir. Es una cuestión romántica que conduce al malditismo ya que en ninguno esta la verdad: vivir en el mundo de dilación por las quimeras utopías o en el prosaico mundo gris, murtoario y circunspecto. Que cada uno saque.la conclusión que le sea útil, pues para qué sirven entonces estas cuestiones si te ofuscan más la conciencia?

Recombination

Yo creo que tenemos que tratar de integrar estas dimensiones que parecen tan distintas, el soñar y la realidad o el soñar y el "saber". Hay quienes dicen que son manifestaciones que se corresponden con cada uno de los hemisferios cerebrales. Otros hablan de principios masculino y femenino o algo así.
Parece que la realidad está básicamente modelada por lo que se entiende como "masculino", esto es lo racional, lo utilitario, lo valorativo, etc; y lo que se entiende por intuitivo, onírico, emocional, etc, se deja de lado por parte del funcionamiento político, económico, industrial, etc. es decir por la realidad, o por cómo está modelada la realidad por parte de la mentalidad que es entendida como "masculina".
Creo que estos principios no se excluyen y que es un error plantear un conflicto de intereses entre ellos.
Creo que pueden ser integrados. Hay que darle más lugar a lo onírico, a lo intuitivo y a lo emocional en la realidad diaria. Y no separal@s.
Ya cómo se logra eso es otro tema y debe tener que ver con cómo es cada persona.

Jassito

Destruyamosle su hilo a este quejica!!

Quién está conmigo???

Auto-Obstáculo

Si bien es cierto que la vida ofrece suficientes misterios con los que entretenerse (de hecho para mí la ciencia no está exenta de romanticismo), también es verdad que la mente tiene el permiso del propio universo que la ha creado para poder disfrutar de todos aquellos mundos que ésta sea capaz de concebir. Por tanto no renuncio a soñar sabiendo que estoy soñando, como algo voluntario y protegido de toda decepción.