Porque la evitación de nuestras responsabilidades y nuestras indisciplinas continuadas nos ponen en situación de engancharnos con los pensamientos negativos y el sufrimiento.
Así que tener una actividad diaria estructurada, con obligaciones que haya que enfrentar a diario es una condición indispensable para poder salir adelante, o para no caer en el pozo.
Lo digo por experiencia propia, porque ahora me veo en el pozo por enesima vez, precisamente por haber incumplido mis disciplinas, aunque la falta de voluntad, es otro de los problemas recurrentes, claro. La pescadilla que se muerde la cola.