Meyer y Rowling son un producto y una inversión editorial que significó tiempo, paciencia y dinero (esclavitud a los negros literarios). No es cosa de tener tus monedas y publicar tu libro, las principales víctimas de las editoriales… digo, clientes, son precisamente los que creen que son mejores que un escritor X y van a ser millonarios (una vez una muchacha de veinte años vino con su bodoque de cuatrocientas páginas a lo Crapusculo queriendo una edición de diez mil ejemplares…). Los productos como Crapusculo o Harry Potter implican un gran trabajo empresarial. Esas dos damas llegaron con ideas que prometieron. Según yo, en el caso de Rowling creo que ha escrito un 60%-70% de los libros, el otro 40% tiene que ver con el trabajo de los editores (ejem, “negros” ), y a aportado en ideas un 50-50; y en el caso de Mayer… la verdad que seguro que todo es suyo y solo pasó por unas correcciones básicas… uno se da cuenta tanto por la calidad del material como por el público objetivo.
Si quieres inspiración, mira el capítulo 6 de la temporada 23 de Los Simpson: “The Book Job" (uno de los pocos últimos que me gustaron) donde sale Neil Gaiman y justo se trata de “escribir un libro” (en grupo).
La posibilidad de escribir un libro grupal es factible y de hecho hasta interesante. Sino mira el ejemplo de “Naked Came the Stranger” de Penelope Ashe, un best seller de los setenta que no era sino un producto de varias manos.
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