Pero yo quiero ser un loco molón, y mantener el control y decir MI inmenso reino sin sumisión. Perder la noción de control y retirarme al rincón tremendo. Y ser un freelance de la cabalística. Todo lo demás es como muy patético.
De pequeño me solía pegar patadas sin querer en los testículos, porque alzaba mucho para chutar. O era con el muslo, no sé. En realidad lo que importa es que tenemos que encontrarnos a nosotros mismos.
Por cierto hace dos semanas expuse. A mí me daba miedo, me acomplejaba. Ya no. También recito por las calles. Soy poeta underground, de esos que hay en el subsuelo, pero aquí no hay metro. Podríamos quedar en Madrid.
Pero si hasta has puesto el post en su foro correspondiente de Textos, Poemas etc, cómo vas a hundirte sin remisión en el pozo de fauces untadas de brea.