Es estar en una burbuja sin aire. Estar estancada, y no saber lo pasos ni cómo seguir. No saber cómo dormir la ansiedad que te destroza las palabras, los pensamientos.
Ayer estuve con 3 amigas, aunque es con una de ellas con la que tengo más confianza. Ella también tiene FS, pero noto que no con la misma intensidad que yo. A ella le fluyen las ideas, sabe desenvolverse y no se le nota nada.
Yo ayer estaba ida, en mi mundo, como si no estuviera con ellas. Hablaban y yo me sentía aparte, como si no las conociera, como si el lenguaje en que hablaran no llegara a traducirlo mi cerebro. Volví a sentir esa tediosa dejadez, esas ganas de “¡quiero irme!” rebotando en mi cerebro. Golpeando una y otra vez “se están dando cuenta que apenas hablo”.
Es que no podía. Era incapaz de contar nada, sólo me limitaba a asentir y repetir cosas (mecanismo de emergencia para que vean que al menos abro la boca!). No sé por qué de nuevo volví a caer, pero esta vez con mis amigas, ¡con las que más confianza tenía!, y no entendía el por qué.
Me he quedado estancada, no sé avanzar, no puedo controlar la ansiedad ni el golpeteo constante de autovigilarme. No puedo relajarme, está tan incrustado en mí que ya es parte de mi vida, mi actuación, mi personalidad.
El hablar se hace cansino, lento, tedioso, sin vitalidad ni espontaneidad, entrecortando las palabras, dejando sin terminar las frases, llena de despistes voraces de no saber lo que haces. Me he vuelto a desesperar. No sé los pasos para poder afrontar mi personalidad “defectuosa”, aunque ni siquiera sé cómo soy, porque cuando estoy a solas, en mi casa, intentando ser “yo”, me doy cuenta entonces que soy seria, deprimida, malhumorada, y entonces digo “Juer, ¿así soy yo de verdad?, la lexe que lan dao…Así no puedo mostrarme a la gente”.
Tienes tan trajinado el cerebro, tan metida esa ansiedad que hace que no sepas expresarte, que no puedas contar bien nada, ni una anécdota graciosa, ni un simple comentario de más de 10 palabras, nada, todo se destroza al salir por la boca. Y me fastidia, porque da la sensación de que eres “torpe”, “poco inteligente”, “despistado”, “si no sabes ni hablar!,¿pa qué te sirve tantos estudios?”.
En fin, estoy desesperada, no sé a quién acudir, ni cómo solventar lo que azota mi cerebro cada día y deja mis ánimos por los suelos. Ayer, mientras regresaba a casa, volvió a despellejarme la idea de “¿Y yo qué hago aquí? Si no puedo vivir así, me quiero morir ya, ¿Y si me suicido?”.
No sé por qué no puedo romper ese muro, cada vez hay más ladrillos, y tal vez no pueda salir de esta “cosa” nunca, porque desde casi los 11 años que creo que empezó, hasta los casi 30 que tengo ya, aún sigo luchando con la marea, sin poder llegar a la orilla ni vislumbrar un poco de luz.
Estaba pensando en ir a algún psicólogo, que me dé pautas de cómo salir de aquí, no para que sólo me oiga y me diga “zí, zí, zí” a todo…
No quiero pastillas artificiales tampoco, sólo enmascaran el problema. Necesito vivir y que me enseñen a reorganizar mi cerebro, a controlar la ansiedad, a desarrollar la mente, el lenguaje.
¿Alguien podría recomendarme algún psicólogo en Málaga que os haya ido bien? ¿O alguno de Cataluña, aunque me viene peor?
Perdonad por el tollo que he escrito, pero necesitaba desahogarme y sacar de alguna forma los pensamientos. Saludos.