Creo que tienes un grave problema, que compartes con la mayor parte de la población. El problema es grave, pero tiene fácil solución, si uno le pone ganas.
El problema del que hablo es el siguiente:
Crees que los demás deben comportarse bien contigo y con los demás y crees que si no se comportan bien (o "aceptablemente") es indignante y son unos hijos de ****.
La solución, como he dicho, es muy sencilla. Consiste en darse cuenta de que lo anterior es una gilipollez. Es un pensamiento que no es realista y que es contraproducente, porque lleva a uno a sentirse mal.
En efecto, nadie tiene por qué comportarse como tú quieres que lo haga. Esa es la realidad. No importa cuántas vueltas le des. Esa es la realidad. El tío del supermercado "infringió" una convención social y tú decidiste sentirte mal por ello. ¿Qué masoquista, no crees?
También creo que puedes tener otro problema que se solapa con el anterior, que es el ego. No tienes la obligación de demostrar nada a nadie ni a ti mismo, y mientras intentes hacerlo, estarás perdiendo el tiempo y contribuyendo a empeorar tu calidad de vida. Eres un pedazo de carne y huesos con conciencia, como todos los demás; aprovecha tu existencia haciendo algo útil, o sea, divertido, e intenta dejar de sabotear tu propia felicidad.
¿Qué haría yo si se me cuela alguien delante? Cualquiera de estas:
1. Nada, lo dejo pasar. Total, por unos segundos...
2. Le digo: "Lo siento, amigo, pero ahí voy yo".
3. Le digo lo mismo del punto 2 y si no quiere abandonar su sitio, lo dejo estar.
4. Le digo lo mismo del punto 2 y si no quiere abandonar su sitio, insisto otra vez.
5. Le digo lo mismo del punto 2 y si no quiere abandonar su sitio me pongo delante de él.
6. Grito como un poseso y probablemente la fila se disperse y me atiendan el primero (esto es buen ejercicio para la disminuir la vergüenza). Ladrar como un perro también sirve.
7. Le susurro cualquier locura al oído para que piense que estoy completamente loco. Así, sin duda, querrá alejarse de mí, por lo que me quedaré con su sitio.
8. Le toco el culo y le susurro al oído: "Te quiero" o "hazme el amor"
9. Le digo que le pintaron algo en la espalda (irá al baño a comprobarlo y mientras yo ocuparé su lugar)
10. Hago lo que me salga en ese momento. Total... ¿qué más da?
La vida no es tan complicada, my friend
No es una guerra, sino más bien lo contrario. No te tomes a los primates como yo, tú o los demás demasiado en serio. Y saca toda esa mierda masoquista-autoritaria-pseudoabsolutista que tienes en el cerebro; si yo pude, tu probablemente también