Eso es lo que me ocurre cuando tengo las sesiones de cocina; elegir una receta, poner música (marchosa, con ritmo, con aires de esperanza...), preparar los ingredientes y ponerse manos a la obra. Recetas dulces para que el olor del azúcar derretido se extienda por toda la cocina. Ayuda a subir la moral, aunque sea un ratito
¿Tenéis alguna actividad que os haga sentir realmente bien?