CuyMagico

Este tema es bastante serio, y si alguien se identifica me gustaría saber de sus vivencias u opiniones al respecto.

Es un sentimiento que se ha ido adueñándose de mi progresivamente desde que sufro esto, y no ha parado de atormentarme durante años, y todavía hoy lo sigue haciendo, a un ritmo acelerado.

Sería una mezcla entre amargura, decepción, odio, melancolía, envidia, nostalgia, rabia e impotencia. Años fraguando malas experiencias y pensamientos nocivos que se van anidando en mi mente y se reproducen sin parar, dan lugar a que reniegue de todo y todos, hasta producirme asco.

Salgo a la calle y toda muestra de expresividad, de afecto, e incluso la simple comunicación entre las personas me enferma, el odio tan atroz hacia mí mismo se proyecta en toda acción que me recuerda lo que jamás podré sentir hacia los demás, y viceversa.

No existe sentimiento positivo alguno, mi expresión ha quedado fría como la piedra, he perdido toda chispa humana y cálida y lo único que es visible en mí es esa amargura, indiferencia y miedo constante a todo.

No hay consuelo posible, no existe palabra ninguna que me pueda confortar, mi esquema mental ha sido tan trastocado que no quiero salir de esto, para mí no existe solución, todo lo positivo es repulsivo, repugnante, y la única vía es la de seguir adentrándome en esa negrura interior que me corroe pero me tienta al mismo tiempo.

He reflexionado y creo que no hay marcha atrás a todo esto, casi sin darme cuenta ha pasado mucho tiempo y mi "yo" no es el mismo que el del año pasado, ni el del anterior, mucho menos que el de hace 4 o 5 años.

Comparto esto para saber si hay más gente que sienta y se identifique con esto, nada más. Un saludo.

LadyPersefone

Estoy en total sintonia con lo que describís.. A mi me ocurre igual.. por eso me e alejado de la gente.. yo los rechazo a ellos en general.. poco interes tengo en socializar, la gente me ve como la "amargada".. Imagínate que ni soporto las reuniones familiares donde todos tienen algo bueno para contar de sus vidas, menos yo.. siempre lóbrega en un rincón, obligada a sonreír y asentir con la cabeza, como una muñeca.. cuando en el interior lo único que quiero es irme y que me dejen en paz, me parecen hasta hipócritas.

No hay vuelta atras, es verdad.. cada año me vuelvo mas compleja de entender, mas antipática, y no tengo esperanzas, en el fondo tampoco quiero cambiar, tal vez solo modificar algunas cosas para que no me molesten tanto, pero no quiero ser socialmente normal como todo el mundo... no tengo ningun interes en ser "normal"

Erasmo01

Básicamente pienso lo mismo que tú, que no hay vuelta atrás. Hay cosas que si las pierdes una vez no las recuperarás nunca.
Lo único es que no siento las emociones tan fuertes como tú ni me odio a mí mismo ya, pero da igual...
La perspectiva de tener algo diferente con las personas de lo que tengo ahora se ha esfumado hace tiempo.
He aprendido como funciona el mundo y que nada de esto tiene sentido. He sido descartado de la vida como lo es un animal con un defecto genético, como un cerdo con dos cabezas o un gato con cinco patas.
Todo sigue unas pautas lógicas y científicamente explicables.

Aún así suelo mantener el ánimo positivo porque lo es lo más importante para la supervivencia, y la supervivencia es el único propósito de la vida.
Sinceramente ya no me atrevo a dar consejos porque he aprendido que no soy ningún ejemplo de nada y creo que otros con problemas parecidos también lo tienen crudo. Es mi opinión.

dadodebaja35570

Me gusta tu texto, me he sentido así en innumerables ocasiones.

En tu lugar intentaría cambiar esas emociones por unas más agradables, se puede, yo lo hago muchas veces en mi vida. Lo llaman control emocional, inteligencia emocional...

a veces lo consigo y otras no.

juggernaut

Yo antes era como tu pero ahora tan solo estoy depresiva... Antes sentia odio porque creo que era muy empatica y pensaba que ellos me odiaban y claro como respuesta yo tambien sentia odio a casi a todos despues reparti hostias y todos me lamian el culo y se me paso el odio, todo empezo porque me ponia triste porque me daba miedo relacionarme con gente y porque era fobica social y ahora me da igual porque ya no me da tanto miedo pero ahora hay OTRO PUTO PROBLEMA, me pone triste no tener amigos, supongo que converti esa tristeza en furia, creo que hare lo mismo con lo de no tener amigos como experimento a ver si funciona

Palimpsest

Me identifico en gran parte en tu mensaje.

Se me viene a la mente algo que leí hace mucho tiempo al final de un cuento:

"En medio de la aparente confusión de nuestro mundo misterioso, los individuos se ajustan con tanta perfección a un sistema, y los sistemas unos a otros, y a un todo, que con solo dar un paso a un costado durante un instante, un hombre se expone al pavoroso riesgo de perder su lugar para siempre."

Pero yo pienso que todo puede repararse, hasta cierto punto, sí, sólo hasta cierto punto cuando se ha permanecido demasiado tiempo en ese "instante".

ignacio30

Interesante mensaje, con el tiempo a mi me va sucediendo más o menos lo mismo. Es como si siempre hubiese vivido con una coraza de inocencia y con el paso del tiempo se hubiese descascarillado y el cinismo se haya convertido en la mejor forma de supervivencia en un entorno hostil. Antes intentaba disimular el hastío, sonriendo, siendo afectado, pero llega un punto en que es imposible de maquillar. Pero pienso que es algo que trasciende a nuestra propia percepción individual, considero que también estamos en una época de decadencia social, los valores tradicionales de contacto próximo, de afectos compartidos, se están sustituyendo por otros valores más pragmáticos, relacionados con el dinero. Eso hace, a mi juicio, que las relaciones sean más impersonales y utilitaristas, y eso se contagia de algún modo a nuestra forma de pensar.

No sé por qué al leerme tu mensaje me acordé de este poema de tarkovski:



Que se cumpla lo previsto.
Que ellos den crédito
y se rían de sus pasiones.
Lo que ellos llaman pasiones
realmente no es una energía anímica,
sino un roce entre el alma
y el mundo exterior.
Lo principal es que crean en sí.
Y estén desamparados, como niños,
porque la debilidad es grande,
y la fuerza fútil.
Cuando el hombre nace,
su cuerpo es débil y ligero,
cuando muere es fornido y duro.
Cuando un árbol crece
es tierno y mimbreño,
pero cuando su tronco está seco y rígido,
se está muriendo.
La dureza y la fuerza son satélites de la muerte.
La flexibilidad y la debilidad
expresan la lozanía de la existencia.
Por eso, lo que se ha endurecido
no vence.

CuyMagico

Impresionante poema, me ha gustado mucho.