¿A quién se le ha ocurrido tema tan polémico?
Bueno, voy a exponer mi criterio mediante un relato:
Cuenta una fábula que había una serpiente que al contemplar a una luciérnaga empezó a perseguirla. Ésta huía rápida y con miedo, y la serpiente, al mismo tiempo, no se rendía y no cejaba de acosarla. La luciérnaga huyó un día, dos, y hasta tres.
Cansada, de verse obligada a esquivar a la serpiente, le hizo unas cuantas preguntas:
¿soy alimento para ti?
A lo que la serpiente le contestó:
No.
¿Te he hecho algún mal?, inquirió la luciérnaga.
Nuevamente el reptil respondió:
No.
Entonces –azorada ante las respuestas- la luciérnaga preguntó desesperada:
¿por qué me persigues?
Y la serpiente dijo:
¡Porque no soporto verte brillar!
Así opera la persona envidiosa. No tolera, no admite, no permite que alguien brille, que alguien no se acomode a su ínsita mediocridad. Vive en una paranoia permanente al ser incapaz de ver más allá de sus narices.
El envidioso siempre cree que aquella persona por la cual tiene tal dentera tiene que ser idéntica a él. Y si no, tratará de perseguirla, atacarla, machacarla y destruirla. El envidioso vive cómodo en lo "normal" porque odia lo "diferente", lo que hace verle como un ser vulgar.
Cuando pensamos en un personaje envidioso, ¿quién nos viene a la cabeza?
La Madrastra de Blancanieves. El envidioso dice a su reflejo:
Espejito, espejito, ¿verdad que nadie es mejor que yo?. A lo que el Espejo responde:
Sí, hay muchos mejor que tú. Quien asume su posición y desea superarse, se pone a trabajar para ser el mejor. El envidioso rompe el espejo
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