00Dani00

Hombre no se ke decirte... eso es muy relativo, cada persona es como és. Si te vas a una ciudad grande pues supongo que como en todos los sitios, te tendrás que buscar tu mismo las relaciones que quieras tener y trabajartelas dia dia, dificilmente se te acerque alguien por la calle y te ofrezca su amistad.

matumatias

Para cualquiera que económicamente se lo pueda permitir, o que tenga el ingenio suficiente... irse al menos un año de su país, es una experiencia que lo fortalecerá, le ampliará su perspectiva del mundo, le quitará falsos conceptos y por lo general hará un pelín más interesante su conversación por años.

Ser un viajero... no digo un inmigrante, ni un turista, que son cosas diferentes. Es un estado especial, que nos hace comprender mejor incluso nuestro propio país... pero mejor aún a nosotros mismos.

Un viajero no tiene el apuro del turista, ni la desesperación por el desarraigo del inmigrante. Puede incluso permanecer años en un país en el que se siente cómodo, pero puede mientras tanto cambiar varias veces de ciudad, o ir a otro país por tiempo indeterminado y volver o no.

No se lamenta de las diferencias culturales, sino que las disfruta. Aprende a degustar la gastronomía del lugar, se fija en los matices emocionales, en las sutilezas del lenguaje... y pese a los crueles embates con que un infortunio puede sorprendernos, no lo sufre tanto porque está viviendo un particular romance existencial.

Para ser un viajero es necesario ser solter@ o divorciad@, una familia (al menos que sean millonarios o artistas) terminará rápidamente por convertirse en inmigrante. Lo necesitan por sus hijos. Necesitan del arraigo.

Una pareja sola, sin hijos, corren riesgo de separarse al menos que los una cierta pasión por alguna disciplina tipo artística, o arqueológica, antropológica, trabajen para algo parecido al National Geographic, o en un circo, o... terminen teniendo hijos e intentando arraigarse al nuevo país.

Hechas estas salvedades, completamente aleatorias por supuesto, pero que tienen la intención de graficar siquiera risueñamente distintas opciones; intentaré explicar y explicarme lo que de particular encuentro en este reto.

Lejos de su familia, lejos de sus amigos, lejos de todos los que lo conocían, el viajero tiene la oportunidad de reinventarse. Porque despojado de los testigos de su vida pasada, podrá animarse alegremente a realizar aquellas cosas que, en su país no se permitía y podrá retomar aquello que había abandonado en su adolescencia (siguiendo los terribles consejos de los biempensantes), o algún sueño de su niñez.

Este es el principal ingrediente que sazonará sus días: Será quien elija ser, sin ningún tipo de condicionamientos. Bueno, salvo el de haberse preparado.

Claro que también descubrirá, al volver (si es que lo hace) que nadie sale completamente indemne de una estadía prolongada en el exterior, porque es (¡ay!) adictiva.

Si no se involucra emocionalmente, extrañará la sensación de libertad y el misterioso encanto que tiene para muchos ejemplares del sexo opuesto, la condición de extranjer@.

Y si lo hace, habrá dejado algo que sólo se da, cuando uno carece de la incondicionalidad de una mínima red de contensión: Amores y amistades absolutamente desinteresadas.
Habrá descubierto que arraigo no significan propiedades... significan afectos. Habrá descubierto que un viajero que se involucra emocionalmente también es un inmigrante.

Mineko

Yo tambien me quiero ir de este país(?) Un país de maleducados, indiscretos, verduler@s.... y no os sintais insultados, me refiero a la clase de personas que jamas entrarían aqui...

Mi destino ideal: Japón, claro está...

****Mineko****

00Dani00

Está interesante el modelo de viajero-vividor que comentas, pero claro, eso hoy en dia es una utopía, quien se puede permitir eso?
A lo que podriamos aspirar la mayoria de personas es a dejar nuestro pais de origen y empezar una vida totalmente nueva en otro sitio, pero está claro que nadie nos iba a sacar las castañas del fuego.
Claro que tendriamos nuestros momentos de disfrute de la cultura, de conocer lugares nuevos... pero sin olvidarnos de que tendriamos que trabajar y ganarnos la vida, como todo hijo de vecino, cosa que aporta otros valores que no tiene el viajero, todo sea dicho.

astenia

Antes, hará dos años, quería irme de casa porque pensaba que así podría conseguir todo aquello a lo que entonces ni siquiera podía optar. Ahora tengo una visión diferente, en parte negativa y en parte positiva, de irse lejos, en la cual no aparecen ventajas desorbitadas respecto a mi situación actual, sino unas ventajas y unos inconvenientes simplemente distintos a aquellos de los que gozo o padezco a día de hoy, y que se equilibran de tal manera con dicha situación, que creo que cualquier lugar del mundo en que apareciera sería así, que me compensaría y fastidiaría en los mismos grados. Pero al menos resultarían unos fastidios y compensaciones distintos, repito.

phobos5

Que niña más mona, quiere ir dónde los besos saben a limón....

Cuesco

En Noruega dicen que los vecinos pueden estar años y años saliendo de su casa sin siquiera saludarse con sus otros vecinos