Yo no amo Beirut, pero odio la prepotencia y el imperialismo de Israel, hermano menor de los EEUU. Sin embargo, quiero enviar este mensaje no para condenar a Israel y los EEUU (que ya se ha hecho desde muchas instancias), sino para censurar a los países europeos.
Una vez más (y ya van demasiadas) miran para otro lado y se contentan con el lagrimeo facilongo. No sé, si vieron la patética intervención de nuestro ministro de Exteriores, el tal Moratinos, en el Congreso. Le parecía mal, muy mal lo que hace el ejército israelí atacando a civiles inocentes y destruyendo todo lo que esté a su paso, ahora bien la culpa de lo que está pasando era de "Hezbulá y Hamás". ¡Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas!.
No seré yo quien defienda a unos fanáticos islámicos porque sus ideas me parecen absolutamente demenciales y repugnantes, empero, en este singular caso, el responsable máximo es Israel porque ha decidido atacar a un país, supuestamente, soberano, a sangre y fuego. Y aquí nadie hace nada, más que condenas ridículas y concentraciones sin ninguna posibilidad de éxito. ¿Por qué no se rompen relaciones diplomáticas con los judíos, cuanto menos?.
El colmo es la declaración del Embajador de Israel en España, justificando el ataque como un intento para que el pueblo libanés reaccione y se enfrente a Hezbulá. Cinismo de la peor calaña. Es como si tienes un padre que te maltrata a tí, a tu madre y a tus hermanos, y de repente, viene la policía, empieza a destruir tu casa y aterrorizar a todos, con el objetivo de que nos rebelemos contra el mal padre. ¡Hay que joderse!.