creo que soy afortunado de vivir en un pueblo donde el panorama que veo al asomarme al balcón son casitas (viejas en su mayoria) y montañas y más montañas eso, siempre da una pequeña alegria aunque estes mal
nada que ver con alguien que vive en una ciudad y frente al balcón tenga contaminación, consumo a todos lados y ruido.