Ser uno mismo no significa un carajo.
¿Quién decía? : “si me calificas me niegas”. Nadie es blanco ni negro ni gris ni de ningún color sino de todos los colores a la vez y alguno más. Hoy podemos ser cobardes y mañana valientes. Ahora podemos ser brillantes y dentro de un rato torpes. En un tiempo eramos jóvenes y fuertes y nos llegará un tiempo de debilidad y decadencia. Un día nacemos sin saber andar ni hablar, y si vivimos demasiado, un día olvidaremos cómo andar y hablar. Somos todo lo que hemos sido y todo lo que seremos.
Lo de “sé tú mismo” me parece la misma estupidez que “sé espontáneo”. Realmente basta con que intentes ser espontáneo para que te sea imposible serlo, puesto que al observarte a ti mismo e intentar dirigir de manera consciente tu forma de actuar, estás impidiendo que brote cualquier gesto espontáneo. Si quieres hacerle una putada a alguien, sobre todo si es alguien que se come mucho el coco y es muy reflexivo y crítico consigo mismo, como los que tenemos problemas sociales de este foro, obsérvale un día al andar, y díle que tiene una forma muy extraña de andar y que si no puede andar normal como todo el mundo. Cuanto más empeño ponga en andar “normal”, cuanto más intente controlar su forma de andar, peor andará. Cualquiera que haya pasado por esa casa de locos que es el ejército, y haya tenido que aprender a marcar el paso y desfilar, habrá podido observar el extraño fenómeno que provocan esos cabos y sargentos de instrucción desgañitándose hasta quedarse roncos, y provocando y humillando a cualquiera que cometa el más mínimo error. Consiguen que hombres de más de 20 años que nunca han tenido el menor problema en andar y caminar como todo hijo de vecino, durante toda su vida, de repente empiecen a moverse torpemente como si no tuvieran el control de brazos y piernas.
Todos intuimos lo que quiere decir “sé tú mismo” y “sé espontáneo”, que digas y hagas lo que sientes en cada momento, sin importarte lo que puedan pensar los demás. Y todos conocemos alguna persona que podríamos llamar espontánea porque tiene esa forma de ser despreocupada y “sin vergüenza”. Pero precisamente éstas personas no se caracterizan por ser reflexivas y autocríticas. Si les dices sé espontáneo se lo tomaran con la misma preocupación que si les dices piensa un poco antes de actuar, es decir, con ninguna. Porque observar y reflexionar, son incompatibles con la espontaneidad. Además incluso éstos, no están totalmente libres del peso de la opinión ajena. Siempre hay algunas personas y opiniones a las que dan la importancia suficiente para moderar sus impulsos. Todos los seres humanos somos seres sociales, la sociedad es fundamental para nuestra supervivencia. Todos buscamos el aprecio y la aprobación de aquellos que consideramos iguales o superiores. Incluso los más brillantes pensadores, que hayan llegado a esos niveles de sabiduría, en los que la mayor parte de la humanidad se asemeja a una apabullante multitud de niños asustados, tienen muy en cuenta en todo lo que hacen, dicen, o escriben, la opinión de otros sabios contemporáneos.
Para empezar a mejorar nuestra forma de ser hacia lo que nos gustaría ser, yo empezaría por sustituir el verbo “ser” por “hacer”. A lo largo de una vida nos definen nuestros actos, no nuestras apariencias. Deberíamos luchar cada día por las cosas y personas que queremos o apreciamos. Cada uno puede dejar su huella y cambiar en lo que esté a su alcance el mundo en el que es infeliz, por el mundo en el que quisiera vivir. A lo largo de la historia muchos imperios han intentado aplastar la libertad y la razón de las gentes que sometieron. De sus reyes solo quedan aburridas listas de nombres que apenas sirven para que los historiadores marquen las fechas. De sus palacios y fortalezas quedan polvorientos montículos de ruinas. De los monumentos y fastuosos proyectos que tanta muerte y desolación costaron, apenas quedan restos que sirvan de atracción turística. Pero también ha habido personas que observaron el mundo como es y no como nos quieren hacer ver, y tuvieron el valor de decirlo en voz alta. Y una vez se ha dicho, la verdad ya no puede dejar de ser evidente, aunque nadie la hubiera visto antes. Cada gesto y cada palabra que sale del corazón causa más impacto en el mundo que todos los imperios y los reyes de la historia. Eso es lo que queda, y al final de una vida sincera a lo mejor que podríamos aspirar sería a entrar en la muerte como se entra en el sueño después de un largo día de trabajo, con paz y tranquilidad. Echarle valor y apoyar a las personas que tienen corazón, aunque eso te aísle socialmente de otro tipo de personas “triunfadoras sociales”. Defender las ideas en las que crees aunque sea en minoría y como parias. Dar cariño a los que quieres, y desprecio a las actitudes que odias. Hace falta valor y perseverancia cada día, pero también cada día es una oportunidad para intentarlo una vez más. Puede ser un camino solitario y duro, pero me parece que muchos de los que visitamos este foro hace tiempo que estamos en él casi sin darnos cuenta.
Yo creo que una persona es la suma de las personas que va conociendo en su vida. Si solo conoces hipocresía y miedo, te sentirás muy mal en el mundo, pero si encuentras personas que no tienen miedo de quitarse la careta, tu también empezarás a ir por la vida sin careta y te sentirás bien cuando esas personas te acepten. No como con otro tipo de gente con la que nunca se habla de verdad por miedo.
Y tampoco hay que tener miedo de imitar lo que admires de la persona que sea. La imitación es nuestra forma principal de aprendizaje, y nada en el mundo se ha creado a partir de la nada. Si te apetece coger una sinfonía de Beethoven y cambiar lo que sea, notas, pasajes, ritmo…, para hacer una sinfonía a tu gusto, el único que podría decir algo sería Beethoven, y no creo que le importe. Solo los que a base de copiar, imitar, y adaptar han aprendido lo suficiente para llegar a un campo no explorado por otros antes, pueden llegar a “crear” algo nuevo. Y cualquiera que imite algo suele poner un poco de sí mismo, en la imitación. Lo suficiente como para que nadie puede decirle que no está siendo uno mismo.
Perdonad el rollo y un saludo sound_of_sinners
. “Contempla todo esto desde el árbol del infortunio” (Conan el Bárbaro).