Aunque esta sea la ironía más increíble para un estudiante de computación, yo no tengo computadora propia.
Para conectarme recurro a cabinas de internet, bibliotecas públicas o la misma biblioteca de mi centro de estudios.
Inclusive hasta hace poco mi televisor estaba malogrado y aun cuando ya esta reparado veo poca televisión debido a la pésima programación que es transmitida en señal abierta.
Si bien es cierto he de admitir que siempre me las ingenio para conseguir un lugar donde conectarme a internet. También es cierto que cuando estoy en mi casa indefectiblemente tengo que recurrir a otros métodos para distraerme.
¿Qué es lo que hago? Leo, leo demasiado. Y por supuesto también me sumerjo en mi placer predilecto:
la imaginación.
Como vez no creo que tu teoría sea válida. Una persona verdaderamente asocial lo seguirá siendo con o sin la tecnología de su lado.