Siempre me dicen que lo mío son tonterías, que eso no es una enfermedad, que el que quiere puede ser el más extrovertido del mundo y un triunfador, que el que admite tener este problema no lo tiene porque los locos no saben que están locos.
En fin, que la gente que no padezca esta enfermedad no sabe de lo que habla, y nunca comprenderá a los fóbicos sociales, porque hay que vivirlo para entenderlo. Creo que al igual que cualquier otra enfermedad, no te curas con solo pensar que puedes, es como querer curarse un cáncer solo con pensamientos positivos.