A mí solo me mueve la corriente. Me dejo llevar por el implacable torrente de la vida y vivo el día a día así, sin ganas, sin motivos.
No tengo esperanzas, porque por más que lo intento siempre caigo en los mismos errores.
Al final, solo vivo por inercia, porque me da pereza matarme, o porque al pensar en intentarlo me detengo, sin un motivo claro, podría ser por la familia, o por no dejar "algo" pendiente (no tengo idea de qué)... tal vez sea solo el instinto de supervivencia, o ya de plano la costumbre de vivir.
Quiero morir, pero "algo" no me deja. Me odio por ser tan cobarde.
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