En mi ciudad hay una feria que dura casi un mes y se ha convertido en el laberinto de las perversiones.
Sólo hay alcohol todo el día, a donde veas hay un puesto de venta de cervezas, tequilas, mojitos, total, es lo único que se vende ahí, por otro lado están las tamboras, la zona de antros, clubes y demás.
Sin contar la llegada de muchísimas personas que les mueve lo anterior, mi pobre feria se ha convertido en una cantina, en un prostíbulo andante, en un infierno.
Hasta en la publicidad del sitio no dejan de montar edecanes, putas recurrentes, sexoservidoras, es una vergüenza. Este año aumentó la tasa de robos, secuestros y asesinatos que la prensa no publica, la tasa de madres solteras irá a la alza en cualquier momento, y las adicciones también.
La gente, lo que le gusta de las fiestas es destruirse a si mismas, si me lo preguntas, más que relajarse o divertirse, siempre se destruyen.
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