Yo no solia hacer demasiadas "campanas", pero recuerdo que un día cuando me disponía a escaparme junto con un par de compis, me atropelló un coche y salí despedido (milagrosamente sin apenas un rasguño) Después de aquello, decidí dar media vuelta y volver a clase (supongo que pensé que aquello había sido un castigo de dios por ser un chico malo)
Pues, mis padres se enteraban,
siempre fui a casa,
mi padre trabajaba, aunque le daría igual,
y mi madre, pues ya me conocía,
le preocupaba un poco más,
pero pasaba un poco igual.
Faltaba a clases cuando había una alguna prueba en la universidad y por razones que ni yo misma puedo explicar prefería mil veces no entrar a la universidad y dar esa prueba. Rendirla significaba ser la peor, ya que generalmente ocurría cuando no había podido estudiar como correspondía y ser el peor el resultado era la peor humillación que me podría ocurrir.
Me daba vueltas por la plaza pensando en porqué me pasaba esto, porqué Dios me castigaba, inclusive recuerdo que siempre había una iglesia y me metía a ese lugar sintiéndome tan culpable. Lo peor fue haber repetido este comportamiento tantas veces y por ello haber perdido semestres en aquellos momentos....Este hilo me hizo recordarlo, fue horrible...
yo me quedaba de vaga dentro de la misma ciudad universitaria, descansaba en los jardines, dibujaba en las paredes XP.
También tomaba un bus y me iba al centro a pasear.