Eso es algo relativo, y no sé si mi respuesta venga al caso, pero a fin de cuentas es lo que sucede conmigo.
No sólo soy fóbico social, sino que soy un obsesivo-compulsivo. Ya no puedo hablar siquiera de tristeza. Mi estado general es de ansiedad y duermo prácticamente sólo 3 horas diarias, a veces menos, de lunes a domingo. Así no queda tiempo ni para estar triste, sólo ansioso, angustiado.
Digamos que cuando estoy en un estado de ensimismamiento más que de tristeza, escucho y escucho música, y puedo pasar días oyendo la misma canción indefinidamente, sobre todo si es una canción que apenas escuché por primera vez y que me haya gustado, con la que sienta algún grado de identificación.
La ansiedad me orillaría a querer evadir la raealidad durmiendo más, tomando siestas en el día, pero es esa misma ansiedad la que me impide cerrar los ojos aunque me esté desbaratando de sueño. Qué irónico.
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