Yo también tengo esos pensamientos muy a menudo. No tengo ganas de nada, ni motivación por nada. Pero al final me obligo a mí misma para hacer algo. Antes me tumbaba en el sofá y me dejaba caer en mis propios pensamientos negativos. Me bañaba en mi propia mierda y era como que me quedaba paralizada. Hoy en día me pasa a veces pero me fuerzo a hacer cualquier cosa, ya sea tareas de la casa, salir a andar, algo del trabajo,... Todo menos quedarme sin hacer nada porque sino es como un círculo vicioso, ya no salgo de ahí hasta el siguiente día.
Esta Navidad como estaba de vacaciones y me resfríe un poco y ya fue la excusa que utilicé para encerrarme en casa sin hacer nada, siendo como un vegetal que ni siente ni padece, durante varios días. Y ahora pienso que de qué me sirve hacer eso, perder el tiempo de esa manera. No me lleva a nada perderme en esos pensamientos tan perjudiciales para mí. Sólo hacen que esté mal conmigo misma y con mi alrededor.
En fin, que yo animaría a no dejarse llevar por la desgana aunque a veces nos cueste un mundo...
|