-Cuando he estado demasiado delgado he llegado a salir de manga larga en verano, causando desconcierto entre las gentes de a pie.
-Durante las horas muertas en la universidad (profesores que faltan, clases que me salto, etc.), en lugar de tratar de congraciar con mis compañeros o estudiar, me he ido a explorar el terreno campestre colindante. Allí he descubierto verdaderos yacimientos fósiles: son pequeños terrenos de hierba aplastada, ocultos por los arbustos, donde el
homo sapiens universitatis ha dejado abandonadas auténticas piezas de valor histórico, que nos ayudan a dirimir a qué se dedica esta fascinante especie tras las jornadas de exámenes y los botellones recurrentes. Entre el elenco de objetos encontrados se encuentran: botellas de JB, Jack Daniels y otras mil bebidas alcohólicas cuyos nombres no recuerdo; envoltorios de condones, así como condones usados (cosas totalmente alucinantes, como treinta condones en menos de diez metros cuadrados); clínex hechos bolitas, bolsas, tampones, envoltorios de chicles, etc. Los rituales acontecidos en estos bosques ciertamente contribuyen a que me sienta ridículo.
-Sólo utilizo baños públicos con puerta. En los de pared no me sale el pipí
.
Alguna cosa más habrá.